Zapping¡¡
El fin de semana se presta para
salir a divertirse, visitar lugares nuevos, estar con los amigos o como en el
caso de su seguro servidor y de muchos más simples asalariados de la gran
ciudad de Urbania, quedarse en casa a tratar de descansar un poco de todo el ajetreo
que vivimos a diario en las calles, pero deben saber que la vida de un
investigador como el que les escribe no tiene descansos permitidos y a falta de
dinero y ganas para salir a disfrutar los muchos eventos que se realizaron en
la ciudad, la amargura y aguadez me llevo a realizar o intentar realizar un análisis
sobre los medios de comunicación a los que tienen acceso el común denominador
de los ciudadanos de Urbania, esto quiere decir que desconecte mi ultramoderno
sistema de televisión satelital que capta canales hasta de Marte, al igual que
mi sintonizador web de estaciones radiofónicas que capta las conversaciones
dentro de cierta casa blanca que todo mundo conoce y me dedique a ver y
escuchar lo que cualquier ciudadano vería o escucharía sin estas ventajas
tecnológicas.
El resultado de esta
investigación quedo en una serie de intentos por aguantar un programa completo,
desgraciadamente cada intento fue una nueva derrota; me senté cómodamente en mi
sillón favorito, ya con una buena cerveza y abundante botana, dispuesto a no
despegar mi desocupado trasero en toda la tarde y con libreta en mano para
captar cualquier apunte que me pudiera parecer interesante, oprimí el botón de
encendido, botón que por cierto casi siempre es rojo y podría asemejarse al
famoso botón rojo que todo mundo tememos que sea oprimido algún día y que de la
orden a ciento de misiles nucleares de acabar con todo sobre la faz de la
tierra (con excepción de las cucarachas y uno que otro insecto que ya hemos
descrito con anterioridad en este espacio) la tele se encendió en un canal cuya
programación va dirigida a un público joven en el horario que me toco visitar
este canal estaba al aire una serie extranjera que en lo personal me gusta
mucho, solo que había un problema, el doblaje que seleccionaron para los
personajes era intragable, todos tenían voces de esas que te provocan un dolor
de bolas tan solo al escucharlas y si a eso le suman que las bromas y el
contexto de la serie original es cambiada totalmente en un intento muy burdo
por adaptarlas a una cultura a la que no pertenecen el resultado es un producto
bueno totalmente despedazado, la primera queja que se viene a mi cabeza es la
siguiente ¿Por qué demonios no pasan la serie en su idioma original y la
subtitulan? Probablemente se tengan un millón de respuestas pero las que me
parecen mas probables conociendo este país serían 2, la primera es porque el
sindicato de actores de doblaje jamás permitiría que no se contratara a uno de
sus changos para realizar el doblaje de una serie extranjera y la segunda razón
sin duda es que si consideramos el nivel de lectura que tenemos en la ciudad lo
mas seguro es que nadie leería los subtítulos, mi dedo reacciono por simple
reflejo y le ordeno a la televisión cambiar el canal, caí en otra serie
extranjera, mismo problema que la anterior, cambio de nuevo.
Esta vez caí en un canal dirigido
a las amas de casa, pero no a cualquier ama de casa sino a esas que se levantan
y se desocupan, esas que se casaron con el príncipe azul trabajador y dedicado
que jamás permitiría que su princesa adorada trabajara… ni se superara, ni
estudiara, pero que con gusto se da el lujo de tenerla como sirvienta y esclava
encerrada en su casa. El programa, por fin una producción local, es uno de los
llamados “de revista” lo conduce una mujer que en sus tiempos fue sex symbol y
que ahora en estos tiempos tiene una imagen de mujer madura pero muy bien
conservada y es acompañada por un hombre que todavía puede aparecer en alguna
novela, si no como el galán si como un atractivo visual secundario y que es el
gancho para que las señoras se interesen en este lamentable programa, no voy a
mentir solo aguante 30 minutos viéndolo, durante este tiempo los infames
conductores, dieron tips de limpieza, hicieron una clase de yoga, entrevistaron
a una “famosa escritora”, prepararon un platillo exótico y fácil de realizar y
hasta hicieron un mini concurso de preguntas relacionadas con la cultura
general en el cual exhibieron con todo el orgullo que se puede tener su enorme
ignorancia sobre cualquier tema que se les preguntaba, todavía faltaba que
presentaran a su invitado musical, un reportaje sobre cierta zona arqueológica
de moda y un desfile de trajes de baño pero la paciencia de este investigador
ya se había agotado desde la presentación de estos changos en la pantalla, el
dedo una vez más fue movido por los reflejos y ahora la televisión sintonizaba
el inevitable canal de telenovelas, dirigido a ya saben que tipo de personas
(no quiero herir sensibilidades)
En pantalla la buena de la
novela, que no esta de mas decirlo si estaba buena, lloraba desconsoladamente
debido a que por esos azares que tiene la injusta y castigadora vida, encontró
a su novio besándose con la mala de la novela (que de mala no tiene nada) en un
café donde se habían quedado de ver, lo que ella no sabe es que la maldita mala
se le anticipo en el camino y beso a la fuerza al pobre e indefenso
protagonista justo en el momento en que su novia entraba al lugar, como siempre
en estas historias no hay tiempo para dar explicaciones y las conclusiones que
saca la ahora ofendida vieja son para ella definitivas e inamovibles, este
hecho sin duda ocasionara un drama que durara 3 semana de la vida real para que
la protagonista se de cuenta de lo que en realidad paso; las novelas siempre me
dan mucha tela de donde cortar, sobre las historias ya no tengo nada que decir,
ya lo escribí en una ocasión pasada, pero analizando un poco más de fondo la
cosa supongo que podría ver incluso un capitulo completo, claro oprimiendo
antes de eso el botón de mute para no escuchar los insufribles diálogos y
deleitarme simplemente con la belleza de las actrices que regularmente aparecen
en escena, pero esta no es la ocasión, hora de cambiar el canal para caer en
otro canal dedicado a las exitosas telenovelas, misma historia pero en esta
telenovela la protagonista y la mala son mujeres de la tercera edad, se me
acabo el gancho visual, pueden ser las mejores actrices del mundo pero están en
el lugar equivocado, adiós. Finalmente para terminar de dar vuelta a la gran
variedad de programación que tenemos en la televisión local llego al famoso
canal de noticias el cual actualmente esta enfocado ciegamente a realizarle la
campaña política al candidato que les conviene que gane las próximas elecciones,
así que ya ustedes se imaginarán, todo lo que hacen los demás es tema de
critica y las buenas noticias son reservadas para su gallito que todo lo hace
bien.
Mi plato de botana ha terminado,
mi cerveza necesita un relevo y esta por comenzar en aquel primer canal juvenil
una película que me parece interesante, me despego con mucho esfuerzo del
sillón, lleno mi plato, cambio mi cerveza y vuelvo a mi puesto vigía. La
película al igual que las series es doblada al idioma local, con las mismas
voces que había escuchado en la serie que transmitieron en la tarde, voces que
identifico desde hace mucho tiempo cuando seguía una serie de caricaturas y que
caracterizaban a los héroes animados, esas mismas jodidas voces ahora son
puestas en un policía que al parecer no puede morir y que lucha contra una
amenaza terrorista en su ciudad, la historia es predecible pero hay un problema
en esta transmisión que va mas allá de la voces y de la trama de la película,
los malditos comerciales; trato de concentrarme en la historia cuando viene un
corte y con reloj en mano constato que son 5 minutos de comerciales (por cierto
la mayoría de ellos malísimos pero de eso hablaremos después) por fin vuelve la
película y quedo estupefacto al notar que no pasan ni 4 minutos de la historia
cuando hay un nuevo corte comercial, los mismos anuncios que acababa de ver
otros 5 minutos, vuelve la película, al parecer ahora dejarán correr la
historia un poco más, pasan ya 5 minutos y para mi sorpresa y admiración no se
van a corte comercial pero comienzan a pasar anuncios dentro de la película
pequeños banners en la parte inferior de la pantalla no dejan de aparecer una y
otra vez anunciando todo tipo de productos y futuras series de televisión que serán
transmitidas próximamente (seguro con las mismas voces de la película) me
sorprendo prestando mas atención a los malditos anuncios que a lo que ocurre en
la trama y cuando quiero agarrar el hilo de la historia de nuevo, corte
comercial, al final ya no se en que iba la película y lo que es más importante,
tengo la sensación de que estoy viendo comerciales en vez de una película.
Aprovechando que esta la película
y antes de que comenzaran mis comerciales me levante una vez más para ir al
baño y me di cuenta de que el reloj marcaba la 1 de la mañana, no se cuantos
comerciales me faltaban ver pero volví decidido y apague el televisor, antes de
acostarme a dormir conecte mi sistema satelital con la firme intención de no
desconectarlo jamás y entonces si me acosté a dormir, soñé que era un agente
del gobierno encargado de luchar contra los comerciales y como se podrán
imaginar, mi voz era la misma que la de mi héroe de caricaturas favorito.
Tengo la convicción de que la
televisión y en general los medios de comunicación no crean personalidades ni
educan o mal educan a nadie, desde mi punto de vista solo refuerzan ideas o
actitudes que ya tiene la persona y que son inculcadas en su familia o a lo
largo de su vida, debido a esta creencia yo no culparía a los medios de
comunicación, a pesar de lo experimentado ese terrible día de análisis, de los
males que tenemos en Urbania como sociedad al contrario culparía a la sociedad
por los medios de comunicación que tenemos, la falta de exigencia de una
programación con más calidad provoca que los ejecutivos cómodamente sentados en
sus sillones no hagan mas que repetir las formulas de siempre o retransmitan programas
que ya han sido exitosos en otras partes del mundo, tienen a su audiencia
asegurada y el esfuerzo de pensar en algo mejor o novedoso se lo pueden ahorrar
para después.
La principal razón por la que no
podemos culpar a los medios y si a la sociedad por los contenidos tiene un
nombre, se llama control, la sociedad lo tiene en sus manos y con él tiene todo
el poder de cambiar el canal o de plano apagar el televisor hasta que movidos
por el dios raiting los grandes corporativos se decidan a crear nuevos y
mejores contenidos, mientras esto no se haga seguiremos viendo toda esa bola de
basura en nuestros canales locales, y para los que si lo hagan y busquen una mejor
opción les digo lo de siempre para despedirme de ustedes. Nos vemos en la
calle.
Agente 07
Tratando de recuperar
mi día perdido
No hay comentarios:
Publicar un comentario