Protestamesta

El modelo atómico, el sistema solar, el sistema circulatorio una simple avenida son elementos totalmente distintos pero que tienen algo en común; necesitan circulación en sus elementos de los contrario cualquiera de estos sistemas puede colapsar, algunos de ellos causando una devastación apocalíptica, otros causando una muerte segura y finalmente el último ejemplo causa un malestar general en las pelotas de todos los desafortunados automovilistas que se vean atrapados en esa congestión vial, sin embargo ese no es el punto del que les quiero hablar, toda esta sarta de ejemplos del caos en los sistemas es la forma de llegar a la presentación de nuestro personaje principal del día de hoy, su nombre es Juan y nada, guarden estas sabias palabras, nada le parece bien.

Si su primer pensamiento sobre este insecto es el considerarlo un crítico y luchador social que no se conforma con el sistema, tal vez este escrito les llegue a parecer muy ofensivo y es que nuestro amigo es el encargado de crear bloqueos en la circulación del sistema social para crear un colapso total o por lo menos parcial en él.

Como descripción les puedo mencionar que Juan es una persona informada le gusta enterarse de todo, en muchas ocasiones se entera hasta de más, a consecuencia de la gran cantidad de información que siempre maneja siente que tiene la capacidad de opinar sobre cualquier tema que entre en su campo auditivo (aunque a diferencia de otros bichos que hemos descrito, este no entra en discusiones a las que no es llamado) le gusta involucrarse en el seno de la organización social, si hay junta de vecinos ahí esta presente en primera fila, si es que no fue el quien la organizo, participa en las ferias, en la iglesia, en todo evento que involucre la relación con otros elementos de la sociedad y en cada uno de estos eventos va ganando un poco más de confianza hasta que llega el día en que se convierte en el presidente de colonos o en el líder de algún movimiento ciudadano.

Ahora debo decirles que estos movimientos ciudadanos de los cuales se hacen responsables estos bichos regularmente comienzan con tintes inocentes: “Asociación de padres de familia que llevan a sus hijos a la escuela en bicicleta” “Grupo de mujeres lectoras en la vía pública” “Por una ciudad con más topes” podría llenar 10 hojas con nombres de movimientos civiles con los fines más nobles y filantrópicos que se puedan imaginar, pero no tiene caso ya que ese es solo un disfraz, todo el proceso de llegar a ser líder de un movimiento y tener seguidores bajo su mando (los siempre fieles e infaltables borregos) es similar a la metamorfosis que sufren las mariposas, una vez que llega a su puesto deseado del capullo emerge una criatura con largos colmillos huecos ideales para succionar la savia social y con largas antenas y alas que le sirven para cubrir todo el territorio que le sea permitido con tal de lograr la finalidad para la cual ha sido creado y ¿Cuál es esa finalidad? Bloquear, bloquear toda propuesta o intento de cambio u evolución de su ciudad, colonia o cuadra y créanme que me refiero y hago hincapié una vez mas a lo que sea.

Juan es el líder de un movimiento de ciclistas que gustan de salir a pasear por las noches en las calles de la ciudad, es una causa buena y saludable para los que cada viernes por la noche lo siguen a dar un paseo por las avenidas más transitadas de Urbania, además teniendo una enorme consideración hacia las demás personas realizan su recorrido a una hora en la que el tránsito ya no es ningún problema, bueno esa era la idea hasta que Juan decidió que esa hora a la que paseaban era muy tarde para los niños que tenían la intención de salir a pasear en bicicleta por la ciudad al lado de sus padres, debido a esta idea gestada en una de las antenas de este bicho, organizo a todo su grupo y realizaron un plantón en el palacio municipal de Urbania, alegando los derechos de los niños, clamando por la salud y el deporte y haciendo mención obviamente de que la calle es para los peatones y no para los automóviles, debido a que Juan no es el único de sus especie su llamado a levantarse en armas contra el sistema atrajo la atención de otros como él, todos con sus respectivos borregos levantando pancartas y apoyando las causas de los que se encontraban ahí “queremos un tope mas alto en nuestra calle” “el semáforo de la esquina de mi casa dura muy poco” “cerca de mi trabajo no hay estacionamiento” “no construyan ese puente” “tampoco ese paso a desnivel” “no cambien mi ciudad” bueno era imposible leer la cantidad de letreros que se aglomeraban en la calle afuera del balcón presidencial, la competente e inteligente autoridad de la ciudad (al igual que las de todas las ciudades) decidió que los manifestantes tenían razón y entre muchas otras burradas aprobó el permiso para que Juan y su grupo ocuparan un carril de las avenidas más transitadas de la ciudad a la hora pico, lo cual se imaginaran ustedes la chulada de congestionamiento que provoca cada día que salen a pasear, un pequeño logro para esta alimaña.

 Lo curiosos es que pocos meses después de que el grupo ciclista fuera autorizado para causar su habitual caos por la ciudad; se organizó un día especial para los caminantes y los ciclistas, se trazaron rutas por toda la ciudad y se acordó que esa determinada fecha la circulación de los vehículos sería prohibida por esas calles para que todos los deportistas pudieran gozar de su ciudad, todo perfecto con la pequeña excepción de que la ruta pasaba por la casa de Juan; indignado al conocer que se encontraba entre “los afectados” por esta nueva propuesta del infame gobierno, provoco una nueva movilización de ganado rumbo al palacio municipal, peleando en esta ocasión por los derechos de los automovilistas y la libertad de sus calles para transitar en sus vehículos, se podrán imaginar la patada en las gónadas que fue verlo con su pancarta en alto que decía “los deportistas a los parques y los carros a las calles” una verdadera inspiración. Es solo un pequeño ejemplo del accionar de este agente bloqueador en la sociedad. El motivo por el cual Juan gusta de estar bien informado es precisamente para saber los programas que se tienen pensados para cambiar algo en la ciudad, después de conocerlos y analizarlos detenidamente estos cambios son aprobados o rechazados en función de lo que Juan considere que le puedan afectar o beneficiar, por supuesto que no tiene ni siquiera el menor interés en lo que piensen los demás o en si puede ser alguna obra que beneficie a mucha gente, Urbania se reduce a una persona para él y adivinen quien es esa persona.

Aunque todas sus luchas son siempre respaldadas por otros similares a él no todas terminan de manera exitosa, como cuando se organizó con sus vecinos para bloquear la construcción de un centro comercial en su colonia, alegando que esto traería consigo problemas de contaminación, delincuencia y vandalismo; realizó un campamento con sus respectivas lonas de protesta en el centro de la construcción, se quedaban a dormir en el lugar y tomaban turnos para ir a trabajar o recoger a sus hijos, el desenlace no fue nada bueno, los trabajadores enfadados de los indeseables campistas optaron por sacarlos de ahí con la máquina excavadora la cual destrozó las tiendas de campaña (las cuales les fueron pagadas) y sus mantas de protesta, el resultado fue la construcción del centro comercial en el cual todos los vecinos incluyendo a Juan acuden a comprar su despensa sin necesidad de trasladarse a una mayor distancia.

El exponer nuestra inconformidad ante algo que no sea de nuestro agrado es un derecho que tenemos como ciudadanos, además de ser un derecho debe ser en muchos casos una obligación que ayuda también a quienes se encuentran en los gobiernos a darse cuenta de sus errores, sin embargo últimamente este Centro de Investigaciones Sociales ha notado un incremento exagerado en la población de bichos que como nuestro amigo Juan protestan hasta por el color del concreto en las calles. El accionar de estos seres ha provocado una devaluación en el valor de las autenticas protestas sociales las cuales se ahogan entre todas las estúpidas exigencias que nacen junto con cada propuesta.

Hay que tener muy en cuenta que el vivir en una ciudad como Urbania implica el compartir necesidades con miles de personas y que la auténtica razón de una crítica hacia un proyecto debe tener como trasfondo una elaborada y bien pensada propuesta para mejorarlo, de lo contrario nuestra crítica quedará en una simple queja sin más objetivo que el de joder los intereses de los demás y a veces hasta los propios.

Lo curiosos en la evolución que tuvo Juan de ser miembro de la sociedad a ser obstáculo de la misma es que no se dio cuenta de su transformación hasta que emergió de ese capullo con su nueva y desagradable forma y a pesar de que debido a sus incoherentes protestas ha perdido a varios de sus seguidores que lo único que querían era pasear en bicicleta por las calles, todavía tiene quién lo siga, lo peor que hemos descubierto en esta investigación es que nos estamos acostumbrando a vivir con estos parásitos como los perros callejeros se acostumbran a las pulgas, desgraciadamente por lo que sabemos la única manera de combatir esta plaga es teniendo a una sociedad bien informada y educada, todo parece indicar que este perro seguirá rascándose. Nos vemos en la calle.

Agente K9 con mucho que rascarse

Centro de Investigaciones Sociales de Urbania