viernes, 29 de junio de 2012

fear



Miedo yo


La ciudad de Urbania, espacio delimitado por toneladas de concreto, basura y personas que todos los días circulan por sus agitadas calles y avenida, el ciudadano promedio en esta ciudad sale de su casa a las 8 de la mañana y regresa a ella a las 8 de la noche, las calles y no su casa son su hábitat natural en el cual convive con infinidad de factores positivos y negativos, desde el clima, la contaminación, el tránsito y miles de variables que cada día cambian y le ponen algo de interés a la rutina diaria que se vive aquí.
Pero entre todo lo que los ciudadanos deben enfrentar hay algo que no varia y esta siempre constante en sus mentes, algo que se inculca desde que comenzamos a entender el mundo un factor que siempre se ha relacionado con cosas negativas para nosotros y que nos hace preguntarnos cada que salimos de nuestra casa hacia las calles de Urbania si por la noche podremos regresar una vez más, estoy hablando del enemigo conocido como Miedo.
Como siempre en mi ocupada vida me encontraba caminando por las calles de esta ciudad cuando escuche en una estación de radio a una locutora que lanzaba una pregunta al aire y decía ¿qué sería de tu vida si no tuvieras miedo?
Obviamente en el contexto que ella lo dijo y basándome en el corte de la estación a la que pertenece me quedo muy claro a que se refería, la respuesta que sin duda esperaba obtener a esa pregunta era “sería presidente del país” “sería millonario” “habría cumplido todos mis sueños” y es que en esta ciudad (espero que no en la suya) se tiene un concepto del miedo muy apegado a los libros de superación personal y a las películas mas rosas que pueden existir en el mundo, por ende todos tenemos la idea de que si en nuestra vida no existiera el miedo, seríamos el galán de la novela, el héroe del cuento, el empresario exitoso en vez del pobre diablo que se la pasa deambulando por las calles con una buena historia circulando por su cabeza.
Lo irónico es que aquella locutora sin saberlo y con afán de lanzar una pregunta de motivación personal a su inteligentísimo público no tuvo ni la menor idea de que estaba lanzando al aire una pregunta que de razonarse bien puede generar discusiones filosóficas de proporciones épicas, sin embargo no es nuestro deber entrometernos en esas discusiones, pero si nos gustaría exponer en este espacio nuestro pensar sobre este cuestionamiento y tal vez, solo tal vez se abra la percepción de aquellos que quieren liberarse del miedo para salvar a su princesa y vivir felices por siempre.
Lo primero que tenemos que hacer es, aunque sea por un momento, quitarnos de la cabeza todas las ideas de miedo que nos han implantado y comenzar de 0. Hay que separar el miedo de las fobias, para eso les suplico que tomen por primera vez desde la primaria un diccionario y revisen la definición porque no quiero entrar en detalles, una vez separados estos dos conceptos podemos comenzar a pensar en las cosas a las que le tenemos miedo y hacernos una nueva pregunta ¿es bueno o malo tener miedo?
En primer lugar vamos a abordar el lado negativo que es el más fácil porque ya lo tenemos bien implantado en nuestro cerebro, relacionamos el miedo con nuestras limitantes, regularmente ante la pregunta que hacía la conductora de radio responderíamos mencionando alguna limitante, si no tuviera miedo en mi vida pediría un aumento y tendría un mejor sueldo, lo que se nos olvida, y no estoy diciendo que debemos pensar siempre de manera negativa, que el hecho de no tener miedo para pedir o hacer algo no quiere decir que por arte de magia se vaya a hacer realidad, bajándolo un poco de nivel les pongo este ejemplo “si no tuviera miedo invitaría a salir a esa chava” esa afirmación es una realidad, sin duda si el sujeto en cuestión no tuviera miedo se apretaría sus bolas, iría directamente a donde se encuentra esa suculenta mujer con la que ha fantaseado durante tanto tiempo y con una seguridad increíble la invitaría a cenar, al cine o a lo que su mente retorcida les de para imaginar, total el guey no tendría ni un gramo de miedo sobre él, es un hecho que lo haría, pero que haya tenido el valor de hacer eso no garantiza para nada que ella acepte su invitación e incluso dependiendo del grado de valor que le haya puesto nuestro amigo, que le de una buena cachetada por su falta de miedo, es un ejemplo muy simple pero sirve a la perfección para ilustrar el concepto que nos hemos puesto en la cabeza, la idea que nos gira en las neuronas es, si te animas a hacerlo se hará y punto, dejamos de fuera todos los factores y la lógica y nos escudamos en el miedo como pretexto perfecto para no voltear a ver la realidad sobre la que estamos parados.
El miedo pues se convierte en un escape de la realidad, en una justificación de nuestra situación ante los demás y ante nosotros mismos y es por eso que nos encanta poner al miedo por delante y dejar la lógica por detrás. Decimos que el miedo es algo malo que nos pone limitantes en nuestra vida y que esa es su única razón de existir, cuando en realidad esas limitantes a veces son físicas, intelectuales o tienen que ver con las simples ganas que tenemos de hacer las cosas.
Vamos ahora al otro extremo, al que nos plantea la pregunta que fue lanzada al aire ¿Qué sería de nuestra ciudad si nadie tuviera miedo a nada? ¿Se imaginan? Si partimos de la idea básica que se ve a diario en las calles en donde el tránsito es un caos porque cada quién hace lo que le da la gana aún con el miedo a que los agentes de tránsito los sorprendan, la cantidad de asaltos y de violencia que se publican a diario en los noticieros con todo y el miedo a que la policía los descubra con las manos en la masa o el poco respeto que tenemos ante nuestros vecinos de ciudad aún con el miedo a que algún inconforme nos rompa la madre o nos sorprenda con una bala en la cabeza.
Una vez mas nos sorprendemos pensando en nuestro mundo de fantasía en donde el no tener miedo nos convertiría a todos en ganadores, pero si ponemos los pies en la tierra y vemos la realidad, el no tener miedo sería algo peor que el tenerlo por supuesto todo con su debida medida y sin caer en las fobias (recuerden el diccionario)
Creo sinceramente que si en la ciudad nadie tuviera miedo a nada, mas que héroes tendríamos suicidas, considero que el miedo no es una limitante sino una señal de advertencia que muchas veces nos ha evitado meternos en problemas que habrían repercutido en nuestras vidas de manera significativa, no quiero decir que debemos vivir encerrados en un cuarto de almohadas constantemente asustados por lo que nos pueda pasar pero si creo que el miedo mas que algo inculcado es algo genéticamente heredado, una alarma que se dispara cuando las cosas no van bien, es esa pequeña vocecita que todos hemos escuchado y que muchas veces por no escucharla hemos terminado en situaciones desagradables.
Hay que separar también los miedos porque los hay de todo tipo, desde miedo a la película donde sale un pinche chango con cara de demonio que nos aterra pero que no pasa de un simple salto y una descarga de adrenalina, hasta el miedo a que se termine el mundo debido al cheque de un tremendo asteroide que ha sido desviado de su curso con la única intensión de darnos a todos en la madre, que nos mantiene con la mirada en el cielo cada día esperando ver lo peor (sálvanos Estados Unidos)
Lo realmente importante en relación al miedo es saber identificar cuando es un miedo razonable, esa alarma que nos informa sobre las cosas en plena caída rumbo al carajo, y cuando el miedo que sentimos es algo sin fundamentos, también es importante ver la situación completa y no solo utilizar nuestros miedos como justificaciones para cosas que no hemos realizado.
El miedo es una variable con la que debemos aprender a convivir a lo largo de nuestras vidas, es algo implícito, pero de nosotros depende que sea una variable que nos ayude a llevar a buen puerto nuestros objetivos o que lo veamos del lado que nos plantean los genios que se dedican a escribir libros de superación personal quienes aseguran que si no lo tuviéramos seríamos semidioses, los ejemplos de la gente que vive sin miedo se pueden ver mas en los noticieros policíacos que en los libros de personas exitosas ¿de que lado estas tu? ¿Vives con el miedo de que mañana se acabe el mundo o usas ese miedo para vivir cada día como si fuera el último? ¿Qué seria de tu vida sin el miedo?
Nos vemos en la calle

Agente 07
Razonablemente asustado
Casa del terror de Urbania

viernes, 22 de junio de 2012

greed


La ciudad de la triste figura


La congruencia se ha convertido en un misterio de la vida cotidiana en las calles de Urbania, tan misteriosa que no se me ocurren adjetivos para describirla ¿Qué es? un don, una posesión, algo inherente o ya de plano algo inexistente, últimamente y ante muchos eventos relacionados con la vida publica de esta ciudad me inclinaría por el último elemento que mencioné en la lista, imagino que de llegar a caminar por aquellos enormes prados ubicados “en algún lugar de La Mancha” no tardaríamos mucho en ser atacados por “el caballero de la triste figura” que dentro de toda su locura inexistente nos reclamaría sin dudas nuestra falta de principios y nuestro mucho lamebotismo (por no decir huevismo).
Alguna vez hace ya varios años escuche a un tipo intelectualoide, de esos sujetos que al verlos instantáneamente se van a tus bolas, declarando apasionadamente que la sociedad había perdido sus ideales, “nadie tiene una causa fija” decía aquel hombre cuyas palabras no me significaron nada.
Lo curioso de esta anécdota es que el día de hoy después de varios años de observación y de abrir un poco mas los ojos hacia lo que sucede en las calles de esta ciudad me encuentro con la sorpresa de que estoy totalmente de acuerdo con aquel despreciable personaje, por lo que imagino que para varios de los que leen esto seré igual de despreciable y estaré de manera inmediata causándoles malestar en su entrepierna, pero con todo y ese riesgo de molestarles un poco quiero exponerles mi pensar, creo que Don Quijote no estaba del todo loco y que mas bien al igual que aquel sujeto de la televisión era un pensador incomprendido y en las siguientes líneas les explico el porque.
Como siempre me gusta expresar mis ideas en teorías que se quedan sin fundamento pero eso si que tienen varias horas de pensamiento detrás de ellas (de investigación no, por el momento realizamos un recorte de personal, ya sabe la crisis esta cabrona) y mi teoría de la falta de ideales en estos tiempos se relaciona directamente con el propósito de las generaciones.
A nuestros padres y abuelos les toco vivir en días distintos, en los que revelarse ante sus padres, pelear por la paz mundial y ser los primeros en algo eran objetivos muy al alcance de la mano de todos, entonces había movimientos sociales importantes, amor y paz para todos, tierra y libertad, el socialismo cabalgaba en la mente de todo joven que fumaba mariguana, se metía ácidos y soñaba con un mundo colorido en el cual todos cantaban tomados de la mano y formando un circulo alrededor del mundo, algo así como los pinches monitos diabolicos de la atracción de Disney “que pequeño el mundo es” (si no han visitado ese lugar hagan como yo, búsquenlo en youtube) todos querían un mundo amigable y mejor, el problema fue que esta idea se les metió tanto en la cabeza, apoyada por la propaganda de los gobiernos que tuvo una explosión nuclear en los 70as y 80as con sus bonitos carteles de personas sonrientes que dictaban los roles de cada mono en la sociedad, el papá con su cara de idiota y un traje chafa subiéndose al coche, despidiéndose con una mano y con un maletín en la otra, en la puerta la señora con su melena corta, vestido de bolitas y mandil despidiéndose alegremente de él y apoyando sus manos sobre su regordete hijo de mejillas rosadas y peinado de libro abierto, cargando su mochila y listo para ir a estudiar (chequen el video de Black hole sun para que se den una idea) como decía fue tal el efecto de este bombardeo que todos se empeñaron en  llegar a ser como esas imágenes, sin importar el tiempo que el sonriente papá se la pasara en la oficina trabajando como burro ni mucho menos los sacrificios de la mamá por mantener la apariencia de que en su casa no hacía falta nada, la alegre pareja estaba convencida de su objetivo, sabían lo que querían y creían poder lograrlo, el pequeño detalle se centra en el regordete muñeco de las mejillas rosadas, en realidad esa nueva generación no recibió el bombardeo del mundo colorido y amistoso, no compartía los mismos objetivos que sus padres, no conoció ni le interesaba conocer los movimientos sociales ni los motivos por los cuales se dieron, la imagen ideológica del Che Guevara que tantas masas movió en su momento paso a ser un icono perteneciente a la cultura urbana que hace que se vean “chidas” las gorras, al crecer con la idea de que nada debía faltar en la casa y si faltaba nadie se debía enterar el mensaje fue mas que claro, para nuestra generación todos los ideales y objetivos se convirtieron en uno solo: Dinero. (nota mental: no considero al Che un ejemplo a seguir sino un ejemplo ilustrativo para este caso)
En base a ese solo y simple objetivo todo lo demás fue perdiendo valor, lo que en otros tiempos era inconcebible que se diera en la sociedad comenzó a ganar terreno y a convertirse en cotidianeidad y hasta en negocio.
Y entonces comenzó a preocupar a algunos observadores que como aquel chango que me molesto tanto en la televisión, comenzaron a pegar de gritos alertando a los 4 vientos sobre la perdida de ideales, “olvidamos a Don Quijote, Olvidamos al Che Guevara, ya no existe ese loco que se pare frente a los tanques para evitar su paso, no más Gandhi y su resistencia pacífica” todo eso alegaba con furia aquel personaje que parecía ser el último de los mohicanos luchando contra todo el sistema el solito, tratando de cambiar el mundo y hacer que la gente abriera los ojos.
Lo peor del caso es que ahora después de estos años en los que por fin he llegado a coincidir con todo lo que ese sabio merolico gritaba por la señal electrónica resulta que lo vi una vez más en la televisión solo que ahora nuestro idealista muchacho vestía un elegante traje de diseñador, ostentaba un poderoso cargo público y enfrentaba una terrible acusación por desvío de recursos públicos, lavado de dinero y nexos con el crimen organizado.
Fue entonces cuando la palabra congruencia y todos sus misterios vinieron a mi cabeza, ¿Cómo puedes un día defender a capa y espada una ideología y al día siguiente rendirte por unas monedas? Si entiendo que hay que comer pero ¿Dónde queda nuestra esencia como seres humanos? Me puse a pensar entonces en todas las veces que hasta en las cosas más simples cambiamos de opinión radicalmente en aras de nuestra propia conveniencia, en aras de obtener nuestro objetivo y de llegar a cumplir nuestra ideología, ser ricos y poderosos sin importar como, sin importar donde o sobre quién se tenga que pasar, sin tener datos duros me pongo a pensar cuantos de los que han logrado el “éxito” monetario han traicionado su propia manera de pensar y traicionado a los que creían en ellos y lo que es peor, me pongo a pensar a cuantos de nosotros nos importa que hayan hecho eso y cuantos estaríamos dispuestos a hacer lo mismo o hasta más por llegar a donde ellos están.
Pensar en estas cifras la verdad que da miedo, en primer lugar porque basándome en estos hechos quedan muy pocas personas en las cuales podemos confiar, en segundo lugar porque si este continua siendo nuestro único ideal la congruencia continuará siendo un misterio y en tercer lugar que mas que miedo me horroriza es el pensar que si hace años odie a ese tipo de la televisión y hoy coincido con lo que decía en aquellos días quiere decir que me lleva años de ventaja y que es muy probable que termine escribiendo libros de superación personal o guiones para infomerciales chafas que pasen a las 3 de la mañana en pos de cumplir mi objetivo, no tengo la menor duda de que en algún lugar de La Mancha hay alguien que vomitaría al escuchar nuestra historia. Nos Vemos en la calle.


Agente 07
Buscando motivos

viernes, 15 de junio de 2012

envy


Héroes o villanos



Mencionamos en la entrega pasada la detestable costumbre que tenemos muchos habitantes de Urbania de no aceptar responsabilidades y culpar de todo lo malo que nos sucede a los demás, ahora queridos lectores les voy a contar un poco lo que sucede en esta ciudad con las personas destacadas de la sociedad, esos que no tienen miedo al fracasó y que se avientan con los ojos fijos en un objetivo final, el cual tarde o temprano consiguen, a estos seres excepcionales se les conocería como héroes si esto fuera un cuento de hadas, para desgracia de estos individuos la vida real en Urbania es muy diferente.
En los cuentos o en las historias pertenecientes a las diferentes mitologías conocidas por la humanidad a ese individuo que generalmente nació de una familia común y corriente y que incluso fue ignorado durante toda su vida pero que cierto día descubrió que era el elegido para (matar al dragón, salvar a la princesa, poner su pie en las bolas de los malvados) “crear un gran destino” el pueblo lo reconoce como un campeón, se yerguen estatuas dedicadas a su momento glorioso, se cuentan historias sobre su valentía y toda la ciudad se siente orgullosa y no se cansa de presumir que pertenece a ese lugar, “yo lo conocí desde niño” dicen los ancianos, “iba conmigo a la escuela” dicen sus contemporáneos, se convierte en un héroe y es un punto de referencia, un modelo a seguir para todos los ciudadanos que cambian su mentalidad y dicen “si el pudo, yo también puedo”.
Bonita utopía que en realidad es totalmente opuesta, en nuestra bonita ciudad de Urbania donde el sol brilla en lo alto y calienta la calle como sartén todos los días también hay personas que contra todos los pronósticos y sobre todo paradigmas salen adelante, matan al dragón metafóricamente hablando y se convierten en personas exitosas y conocidas en toda la ciudad, pero hay una gran diferencia entre ser conocido y ser reconocido por las cosas que has hecho, rara vez nuestros héroes son condecorados con la admiración de la gente y en un estudio realizado a varias personas a lo largo de la ciudad descubrimos el porque de esta cuestión.
La primera razón tiene mucho que ver con el escrito anterior (si no lo leyeron léanlo) en la opinión de todos los encuestados respecto a una figura que triunfó en algún aspecto de la vida coinciden en que dicho sujeto tuvo la mesa servida desde que nació, le restan el mérito al esfuerzo que le haya costado llegar a su posición y escupen venenosas frases como las siguientes: “es que su papá le dio todo y no le costo nada llegar y tomarlo” “no tuvo los mismos problemas y dificultades que tuve yo” “no tuvo mi vida difícil” “tuvo un golpe de suerte” se coincide constantemente en que la familia que tuvo le ayudo a conseguir su éxito y que sin ella nada hubiera logrado, lo cual puede ser una gran verdad pero ¿es malo conseguir el éxito gracias al apoyo de tu familia? Ahora tampoco es valido decir que el individuo solo tuvo que estirar la mano para tomar las riquezas, regularmente son gente preparada que se interesan por el negocio familiar y lo que hacen es continuar con la historia de éxito, el ejemplo claro de que no es así de fácil esta en las empresas grandes que han quebrado al pasar el relevo del padre trabajador y preparado al hijo que decidió no estudiar y vivir de las glorias obtenidas por sus antecesores.
Pero ¿Qué pueden decir esas mismas personas encuestadas cuando el ahora exitoso y millonario sujeto en cuestión fue su vecino en la infancia? No solo fue su vecino sino que fue ese niño al que todo pendejeaba y trataban mal, su familia era pobre y fracturada ¿qué hace ahora sentado en el trono de la sociedad?
Las respuestas de los entrevistados cambian un poco aquí aunque en esencia son las mismas; “seguro esta en negocios sucios” “es narco” “vende armas” “es un ratero” “cometió muchos fraudes” “trafica con personas” “vende órganos” no cabe ni las mínima posibilidad de que el sujeto haya tenido una idea exitosa de negocios, una amistad con la cual se asociara y le trajera el éxito, trabajo en exceso pero bien remunerado que a base de ahorros y buenas inversiones le trajera su fortuna o ya de plano que se ganara la lotería, ni siquiera esa posibilidad se considera, todo va enfocado al lado oscuro, como nosotros no pudimos conseguir el mismo nivel y salimos de donde mismo, seguro él desvió el camino para irse a la cima de manera rápida. Reacciones muy similares despiertan las personas que gracias a algún talento consiguen ser exitosos ya sea en el plano artístico o deportivo, mas aún cuando el ascenso es meteórico y pasan de ser del montón a ser figuras públicas de la noche a la mañana, entonces los comentarios de nuestros sujetos entrevistados son los siguientes: “seguro le dio las nalgas a alguién para poder salir en la tele” “no sabe cantar, actuar o tocar pero como es guapa/o por eso se lo llevaron” “no es artísta es un producto plastico” (esa última me encanta) “no es bueno para jugar pero tine contactos” “llego ahí gracias a un favor que le debían” como un día antes de “matar a su dragón” estas personas caminaban entre todos los demás vienen también comentarios como “antes era humilde pero ahora se siente superior” “es un idiota lo conozco desde siempre” “yo le enseñe lo que sabe” “es malo para jugar ojala que se lesione” “lo/la odio”
El motivo por el cual a las personas de esta ciudad les cueste tanto asimilar el éxito de sus similares es un misterio, pero también es un hecho comprobado, nos cuesta mucho ver a otras personas triunfar tal vez porque nosotros fuimos o somos cobardes como para intentar lo que ellos hicieron, tal vez es una idea, tal vez es mostrar un talento, tal vez simple y sencillamente es hacer algo diferente, pero nos detenemos ante el escrutinio diario de miles de personas que al igual que nosotros solo observan lo que hacen los demás para criticarlo, nunca podemos aceptar que alguien tenga mas talento que nosotros, que sea mejor en el deporte o que su cuenta tenga mas ceros, si nos encontramos con alguien así, seguramente es porque hay algo oscuro y siniestro detrás de él o ella.
En Urbania esos héroes que en los cuentos son admirados y seguidos se convierten en villanos, personas que no se merecen lo que tienen y recipientes del odio de todos los demás que no pueden ni podrán llegar nunca a los niveles que han alcanzado, lo curioso del caso es que no pueden llegar ni llegaran debido a sus propias limitaciones y envidias, en vez de seguir el camino marcado por estas personas de éxito como lo harían las personas de un cuento, en Urbania se alejan de todo lo que los pueda relacionar con esa persona, preferimos decir que ese deportista, artista o figura pública no es de nuestra ciudad, seguro debe ser de esa otra ciudad a la que todos odian, ignoramos esa ruta de éxito que ellos se empeñaron en abrir y seguimos con nuestra rutina diaria, esperando que algún día de una manera mágica nuestra suerte cambie, nos ganemos la lotería, nos casemos con un rico, nos encontramos una olla de oro o nos vengan a buscar a nuestra casa para ofrecernos el mejor empleo del mundo, eso si todo esto sin buscarlo ni hacer el mínimo esfuerzo por conseguirlo y si por alguna inexplicable razón no llegamos a conseguirlo tendremos toda la vida para quejarnos amargamente de la vida tan difícil que nos toco.

Agente 07
Buscando caminos abiertos

viernes, 8 de junio de 2012

mea culpa


No tiene la culpa el indio


Que fácil es culpar a los demás de nuestros propios errores, de eso no cabe la menor de las dudas y más aún en una ciudad como Urbania en donde lo primero que nos enseñan en casa, en la escuela y en la calle es que la fuente de todos nuestros problemas no somos nosotros sino los que nos gobiernan.
La cultura del famoso “papá Gobierno” es la que reina en esta ciudad y es un escape perfecto para ocultar nuestras responsabilidades y estupideces, junto con la “mala suerte” el gobierno es la excusa perfecta para explicar situaciones increíbles que de pensarse un poco más nos sonarían como totalmente ilógicas.
Investigando un poco de fondo esta tradición arraigada hemos identificado que hay un sin número de problemas que se le achacan al Gobierno y que de ser resueltos aclararían en gran medida el panorama de la sociedad y elevarían el nivel de vida de todos los habitantes de Urbania.
Antes de presentar un resumen de algunos problemas identificados quiero hacer la aclaración de que no estoy diciendo que el Gobierno sea la perfección  o que no tenga parte de la culpa, es indudable que la corrupción y el descuido que se ha tenido por parte de las personas que se encuentran en el poder en muchos temas que efectivamente afectan directamente a los ciudadanos sin deberla ni temerla es enorme, pero es precisamente por la falta de capacidad e interés que sabemos que tienen estas personas la razón por la cual es un error del tamaño del mundo pretender que sean ellos quién nos resuelvan la vida.
La investigación corrió en varios ámbitos que como podrán leer a continuación son medulares en cuanto al desarrollo social y económico se refiere.
Y comenzando en el seno mismo de la sociedad abordamos el problema de la sobrepoblación, la justificación que se da a este problema es que el Gobierno no ha implementado una educación sexual efectiva ni ha tenido un programa de control de natalidad adecuado (llámese repartir condones, regalar pastillas, promover las cirugías o el aborto) lo cierto es que este es un tema delicado ya que por cuestiones de religión, tradición o convicción no se puede intervenir directamente en la decisión de las personas sobre la cantidad de hijos que se debería tener, “los hijos que Dios te mande” así dicen las madres a sus hijas cuando se casan, pero no les dicen que Dios también les dio un sentido común y les dio inteligencia para saber que si traen a 7 hijos será muy difícil mantenerlos y sacarlos adelante, mas aún si la mamá trabaja como mesera en un bar de mala muerte y el papá se dedica a la fabricación de ladrillos, no tienen casa ni terreno propio y viven en un predio donde se establecieron como paracaidistas y construyeron su “casa” con desperdicios de otras construcciones y después claro cuando los niños tienen hambre o frío es el maldito y malvado Gobierno el que no les da de comer ni les da una cobija para taparse el frío. Y el problema no solo se enfoca en la clase social baja ¿Qué me dicen de la niña rica que de repente sale embarazada a sus 13 años? Los padres se quejan amargamente de que en la escuela no le hablaron de sexo ni le dijeron como cuidarse y ahora por su culpa la vida de su niña se ha arruinado, pero no reconocen que ellos jamás le prestaron atención a la educación que recibía su hija, el papá se la pasa trabajando todo el día y en la noche ya no quiere saber nada, la mamá se la pasa con sus amigas y en el shoping y nunca platica con su hija quién incluso un tema tan delicado como su primera menstruación la tuvo que platicar con la empleada domestica, malditos maestros y escuela tan cara ¿de que sirve pagar tanto dinero si no educan bien a nuestra hija? La culpa no es de ellos, ni siquiera sabían que su hija se interesaba por los chicos, después se interesan, después investigan, después ya no sirve de nada.
La violencia es otro tema que tiene a la ciudad de rodillas, en las noticias podemos ver a sicarios y asesinos cada vez más jóvenes que sin la menor de las preocupaciones aprietan el gatillo para volarle la cabeza a sus semejantes pero ¿de donde salieron esos asesinos? No se abrió una grieta en la tierra y brincaron directamente del infierno ¿o si? Salieron de nuestra sociedad, fueron niños, tal vez maltratados, tal vez ignorados a los que siempre se les inculco la violencia como respuesta a todo, hijos de padres que nunca se interesaron por ellos y solo les compraban cosas y les daban dinero para sustituir a los regaños y la atención, evadir la responsabilidad, hijos de padres que se dieron cuenta que vendían droga e incluso que tenían un arma escondida en su recamara y nunca le dijeron nada porque “era un buen muchacho que ayudaba con los gastos de la casa” pero eso si, cuando su angelito cae preso “injustamente” o es encontrado muerto con un orificio en su cráneo ahí si es hora de organizar marchas por la paz y exigirle al gobierno que solucione la violencia, que haga justicia por su hijo, que cosa más irónica es ver a gente que promueve la violencia marchando por la paz, es como pedir que acaben con la violencia de un tiro en la cabeza.
Otra queja recurrente que escuchamos a diario es que no hay empleos, que la economía esta muy mal y que a la ciudad se la esta cargando la chingada, pero ahí esta el montón de personas rascándose las partes mas blandas de sus cuerpos en vez de salir a buscar algo, en vez de poner un negocio u ofrecer algún servicio, total, con lo que gana su esposa le alcanza para sus cervezas no necesita más, al cabo mis papás me mantienen ¿para qué quiero trabajar? Nos quejamos de que nuestro trabajo es mal pagado pero olvidamos que dejamos los estudios y la preparación por ese maravilloso empleo que nos parecía suficiente en aquel momento, “es que el gobierno no genera empleos” frase que tiene su dosis de verdad, pero los pocos empleos que se generan son despreciados por su alta exigencia en cuanto a horarios y bajos sueldos, queremos hacer poco y ganar mucho y si no me creen visiten algún cruce de avenidas de la ciudad, verán en todos ellos sin excepción a jóvenes limpiando vidrios o simplemente estirando la mano para pedir dinero a los automovilistas y con ese trabajo sacar lo del día de hoy, mañana Dios dirá.
También el gobierno maldito nos arruina la vida con el tráfico que hay en la ciudad, “es que no han implementado un servicio de transporte público adecuado, es que deben hacer un segundo piso al periférico, es que deben hacer otro puente, otro paso a desnivel” pero la sociedad es víctima de nada tiene la culpa, pedimos que se implemente un nuevo transporte público pero no lo utilizamos, claro lo promuevo para los demás pero yo viajo en mi coche, que me dejen la calle para mi solito, cuando se propone el nuevo sistema de transporte y no es de nuestro agrado, hay que hablar, manifestarnos y no dejar que el Gobierno haga ese transporte que ni siquiera vamos a utilizar, lo mismo sucede con las obras públicas, si van a construir un paso a desnivel en la zona donde vivimos o por donde siempre pasamos, nos prendemos como el fuego y salimos a la calle con pancartas y realizamos plantones en la zona para cuidar al árbol que vive ahí y que será injustamente talado o abogamos por los comerciantes de la zona que se verán afectados, aunque en realidad eso no nos importe. Y fuera de eso pregúntate ¿Cuál es la actitud que tienes al manejar? Si va lento el tráfico pues te subes a la banqueta y le das por ahí, le pitas a todo mundo, das vueltas prohibidas, inauguras un carril por el acotamiento peatonal, te pasas la luz roja y quedas a media calle tapando a todos los demás, te metes en la fila para dar vuelta etc, millar de acciones que provocan que todo sea aún más lento, pero si te “atrapa” algún agente vial haciendo alguno de tus numeritos te indignas y platicas a tus amigos que el perro tránsito te multo y además de eso te quería sacar para el refresco.
Ahora vamos al terreno de los desastres naturales en los que vemos a personas que decidieron que era buena construir sus viviendas sobre el cause de un río, en una zona de deslaves, en una zona de inundaciones o sobre una grieta que se estaba abriendo en la tierra, en todos los casos es cuestión de paciencia, esperar a que suceda lo que todo mundo sabe que va a suceder, crece el río, se deslava la colina, se inunda la zona, se abre la tierra y su casa junto con todas sus pertenencias se pierden, lo que sigue es una marcha o un escrito a los Gobernantes no pidiéndoles sino exigiéndoles la reparación de los daños o la construcción de una vivienda nueva fuera de cualquier área de peligro.
Hay infinidad de ejemplos sobre situaciones que han pasado y que han sido verdaderas tragedias (la basura, los incendios, la falta de agua) que se podían haber evitado con el simple sentido común y al final se le atañen al gobierno, repito no dejo de reconocer que tienen su nivel de responsabilidad pero no podemos ir por la vida culpándolos de todo.
Las conclusiones finales de la investigación nos llevan a ver que en la práctica muchas cosas serían mejores si utilizáramos solo un poco nuestro cerebro para pensar dos veces antes de actuar, la verdad de las cosas es que si la sociedad no funciona y no respeta las normas, jamás se tendrá un gobierno funcional ni respetuoso, nos falta ver el otro extremo, nos falta preguntarnos que tipo de sociedad somos y si realmente un Gobierno puede cambiar esas actitudes, nos falta criticarnos mucho más y cortar ese cordón umbilical que nos lleva a justificar nuestros fracasos culpando a otros. Nos vemos en la calle.

Agente 07
En crítica constante

viernes, 1 de junio de 2012

Leyenda



Clara y su amiga


Todas las civilizaciones conocidas hasta hoy, sea grandes o chicas, cultas o ignorantes han dejado vestigios o indicios de su mitología y sus creencias, es una costumbre al parecer implícita en los seres humanos el creer que hay algo más, seres diferentes, superiores que no podemos ver pero que influyen de manera definitiva en nuestras vidas y castigarán nuestras malas acciones, estas creencias han dado paso a las religiones que tenemos hoy en día, todas curiosamente similares pero con diferencias tan substanciales que han sido capaces de provocar guerras entre naciones enteras.
Pero independientemente de las religiones y de los dioses hay otro tipo de seres sobrenaturales que muchos aseguran haber visto, otros les atañen explicaciones para varios fenómenos “inexplicables” y otros simplemente no dan el menor crédito a ellos, me refiero a los monstruos, fantasmas, duendes y seres mágicos (léase chupacabras, hombre de las nieves, pie grande etc)
Este tipo de seres dan origen a lo que conocemos como leyendas urbanas, son ese tipo de relatos que las personas aseguran que fueron reales pero nadie puede comprobarlos, conforme una leyenda urbana supera las etapas del tiempo gana seguidores y se convierte en folclor del lugar al que pertenecen, incluso algunas crean “reglas” que muchas personas siguen sin cuestionar (no digas tal nombre 3 veces frente a un espejo, no cruces a tal hora por ese lugar en las noches)
Urbania no es la excepción a esta costumbre y al darnos a la tarea de buscar una leyenda urbana digna de presentar en este espacio nos topamos con un caso que incluso genero una investigación policiaca a su alrededor y que ha fijado un antecedente que hasta el día de hoy enciende las luces rojas en las madres que observan comportamientos similares en sus hijos, sin mas preámbulo les cuento nuestra historia.
Todo comienza en los suburbios de Urbania, una casa humilde pero que podría pasar como cualquier casa normal de la clase media, es pequeña tiene una cocina, un espacio para la sala y el comedor, dos recamaras un baño y un pequeño patio trasero que apenas alcanza para tender algunas prendas al sol, esta vivienda era rentada por Sofía, una mujer de 34 años con un pasado tortuoso, la típica historia de la joven que se casa con su príncipe azul y a solo meses de la boda se da cuenta de que en realidad se caso con un carcelero celoso y golpeador que no la dejaba salir ni a la tienda siempre escudado por el pretexto del inmenso amor que le tenía y de que sin ella no podría seguir adelante, 6 largos meses fueron los que soportó a su “príncipe” hasta el día que cayó en el hospital a causa de una golpiza recibida que la dejo inconsciente, por suerte un vecino se interpuso en el camino del amante esposo que ya caminaba hacia su incomprensiva esposa con un bate de baseball en la mano, dispuesto a concluir el trabajito.
Ella despertó en el hospital, y paso 3 semanas para poderse recuperar por completo, salió caminando convencida después de platicar con la psicóloga en turno, de que su vida de ese punto en adelante sería de soltera y con la noticia de que por milagro, según las palabras de los médicos, Sofía conservaba su embarazo, embarazo que por cierto ella no conocía pero que le sirvió como una motivación para salir adelante, poco tiempo después se entero de que su príncipe azul decidió ahorcarse en prisión y fue el final de ese capítulo.
La bebe nació saludable, por suerte no parecía tener ningún rasgo de su padre del cual nunca conocería la verdadera historia y Sofía junto con su hija se mudaron a esta casa alejadas de todo su pasado.
6 años pasaron y la niña cuyo nombre era Clara creció siendo siempre solitaria, al ser madre soltera y no tener preparación académica Sofía tenía que tomar trabajos que le absorbían todo el tiempo, por lo que llegaba en las noches a casa, ya cansada y sin ganas de hacer nada, Clara era cuidada por una vecina, la señora Soto una viuda ya entrada en años pero de buen corazón que sentía gran simpatía por la niña y su madre desde que se mudaron al vecindario.
Como es común en estos casos, Sofía no estaba muy involucrada en las relaciones que su hija comenzaba a realizar en su escuela, era su primer año, no recibía ningún reporte de mala conducta y al parecer sus notas iban en orden, por lo que a ella correspondía todo iba viento en popa.
Pero la realidad en el kinder era muy distinta, es cierto Clara era una niña tranquila que siempre cumplía con sus deberes, pero al parecer era incapaz de relacionarse con otros niños, no quería participar en las actividades grupales, cuando era hora del recreo se quedaba en el salón de clases dibujando y rara vez hablaba con otros niños, debido a este comportamiento, los propios niños habían comenzado a aislarla cosa que a ella parecía no importarle.
A Clara le encantaba dibujar, parecía ser su escape de la realidad, curiosamente sus dibujos siempre tenían un elemento que se repetía, en todo ellos aparecía ella acompañada de un rosado y alegre cerdito, caminaba con ella bajo un sonriente sol, estaba afuera de su casa saludando y hasta iba a su lado en el trayecto rumbo a la escuela, todos los dibujos con la calidad de una artista de 6 años pero expresivos como pocos niños de esa edad podían reflejarlos.
La preocupación de la escuela no se hizo esperar y Sofía por fin recibió su primera cita para platicar con las maestras de su hija. La cita tuvo que ser en fin de semana ya que el trabajo de Sofía no le permitía acudir en otro día.
Los dibujos y el comportamiento de Clara fueron expuestos por la maestra y la psicóloga de la institución, después de enterarse de la vida solitaria que llevaba la niña le recomendaron fuertemente a Sofía que conviviera más con ella y que intentara hacerla convivir con otros niños, salió de ahí en parte preocupada y en parte molesta por haber recibido recomendaciones de otras mujeres sobre como educar a su hija, regreso a casa y fue directamente al cuarto de Clara, la señora Soto se encontraba en la cocina y le mencionó que la niña no había querido comer y que llevaba en su recamara toda la mañana.
Sofía entro a su cuarto y lo primero que noto fue que todas las paredes estaban cubiertas por los dibujos de su niña, siempre acompañada del alegre cerdito, un día anterior estaban guardados en el cajón de su cómoda pero ahora parecía que había pasado toda la mañana cubriendo los muros con estos dibujos, no les presto mayor atención y se dirigió a la cama donde estaba la niña leyendo un libro en voz alta.
“Hola Clara ¿Qué haces?” a lo que la niña respondió “Shhhh mamá cállate, le estoy leyendo a Lucy su cuento favorito” Sofía no supo como reaccionar a esta respuesta y lo que hizo fue arrebatarle el libro a la niña y gritarle mientras le golpeaba el trasero con la mano “No me vuelvas a hablar así Clara, me tienes que respetar soy tu mamá” la niña llorando por el dolor de los golpes, se soltó de los brazos de su madre y corrió al closet para encerrarse ahí y desde adentro grito “ahora tu me pegas como te pegaba mi papá ¿quieres que acabe en un hospital igual que tu? ¿Quieres acabar colgada igual que él?”
El impacto que causaron estas palabras en Sofía fue devastador, cayó en estado de shock ¿Cómo supo esas cosas su hija? Nadie las conocía en el vecindario, nadie conocía su pasado, todos sus esfuerzos por borrar el pasado habían sido en vano,  se fue a su cama sin decir nada mas, durmió toda la tarde, no quería salir, no quería enfrentar a Clara.
Despertó y ya el día se rendía ante la noche, la casa comenzaba a dibujar sombras por todas partes y el silencio era total, de repente comenzó a escuchar en el cuarto contiguo la voz de su hija que decía “No estuvo bien Lucy, mi mamá se puso triste” comentario que le pareció una disculpa de parte de su hija expresada en voz alta para que fuera escuchada por ella, sin embargo lo que sucedió a continuación la dejo helada, el comentario de su hija recibió una respuesta “Se lo merecía es una puta” esa voz, no podía ser de la señora Soto, era una voz rasposa, de una anciana sin dudas pero nunca la había escuchado en su vida ¡había alguien con su hija¡ se levantó como impulsada por un resorte y abrió la puerta de golpe y encontró a su hija dibujando acostada en el suelo “¿Dónde esta Clara? ¿Dónde esta esa mujer?” la niña la miro extrañada y le respondió “Aquí no hay nadie mamí, solo yo y Lucy, pero la asustaste y se metió debajo de la cama” horrorizada volteo a ver esa franja de oscuridad que se hace en  el espacio que hay entre el suelo y el colchón de la cama, tomo un palo de madera que estaba en el closet y le pidió a su hija que se alejara de la cama, temblando de miedo se acercó poco a poco levantó la sábana y asomó la cabeza, casi se desmaya al toparse de frente con la cara sonriente de un payaso de peluche que se encontraba ahí abajo, respiro profundo se sentó en el suelo y extendió los brazos para que su hija se acercara, madre e hija estaban en el suelo fundidas en un abrazo cuando de repente sin razón aparente alguna la puerta se azotó “Lucy se enojo mami” dijo la niña, esa noche las dos durmieron en el cuarto de Sofía, ella no se pudo quitar esa voz de su cabeza.
A la mañana siguiente, Sofía llevo a su hija de paseo, fueron a caminar al centro de Urbania, después pasaron por el Zoológico y mientras veían a los animales Sofía le pregunto a su hija “Clara ¿quién es Lucy?” la niña hizo una expresión rara, como si estuviera escuchando algo y después respondió “es mi amiga mami, siempre me acompaña a todas partes y me dice que cosas tengo que hacer para ser buena niña, le gusta que la dibuje, por eso siempre la pongo a mi lado en mis dibujos” Sofía respondió “¿Lucy es el cerdito que dibujas siempre?” “si mami, pero no es como los que vimos aquí, Lucy habla” “¿Y que te dice, ella fue la que te dijo esas cosas feas que me gritaste el otro día?” “Sí mamá, me dijo que si te gritaba eso te ibas a ir y nos ibas a dejar de pegar, siempre me dice que hacer, me enseño que no me tengo que juntar con otros niños porque la gente es mentirosa, me dijo que ella era la única amiga que necesitaba” Sofía había llevado una grabadora para tener la conversación disponible y consternada esa misma tarde decidió acudir a un psicólogo infantil, él le mencionó que todo lo que su hija expresaba era completamente normal y mas común de lo que se pudiera imaginar, en cuanto a la información sobre su padre le dijo “recuerde que los niños son como esponjas, seguramente alguna vez la escucho hablando al respecto con alguien, tal vez hace mucho tiempo” le dio algunas recomendaciones para persuadir a Clara a convivir con otros niños y le pidió que la llevara para su próxima sesión, un poco mas tranquila regreso a su casa.
Al llegar lo primero que percibió fue el inconfundible olor a excremento, su primer impulso fue pensar que seguramente estaban realizando trabajos en las tuberías de drenaje, pero al abrir la puerta no le quedo la menor duda de que el olor provenía de su casa, era insoportable, la puerta de Clara estaba cerrada y una vez más escucho esa terrible voz “Mañana” abrió la puerta de golpe y casi se desmaya por el hedor que había en el cuarto de su hija y horrorizada alcanzó a ver como se cerraba  la puerta del closet “La asustaste mami, me estaba contando de su casa, me dijo que mañana me va a llevar a conocerla” la sangre le bajo a los píes a Sofía que corriendo abrió la puerta del closet y gritando como loca dijo “Lárgate, seas quien seas lárgate de aquí” una vez más la puerta de la entrada se cerro de golpe, Sofía temblaba de pies a cabeza, era domingo.
El lunes por la mañana encargo a Clara con la señora Soto y le dijo que la vería a la hora de la comida, llegando a su trabajo pidió permiso de salir argumentando que se sentía mal de salud y fue directamente a la iglesia mas cercana, busco al sacerdote y le contó todo lo que estaba sucediendo, el padre intentando calmarla acepto ir con ella a su casa, muchas veces ya había tenido situaciones similares en las que la gente cree que hay un espíritu o un ser extraño en su casa, armado con agua bendita el sacerdote acompaño a Sofía a casa de la señora Soto para recoger a Clara, una vez más el olor era indescriptible, apenas soportable, la Señora Soto se encontraba como siempre en su sillón mecedor cómodamente situado frente al televisor, el canal que estaba sintonizando pasaba un capítulo en blanco y negro de la serie “Amo a Lucy” pero su mirada estaba perdida, dos charcos de sangre crecían bajo sus manos que colgaban a los lados del sillón y una afilada navaja se encontraba en el regazo ensangrentado de la ahora muerta Señora Soto, Sofía y el Padre dieron un grito de horror, el Sacerdote reaccionando de la impresión tomo el teléfono y llamo a la policía, Sofía entro corriendo, gritando el nombre de su hija pero no hubo respuesta alguna, salio disparada de la casa, atravesó el jardín que dividía su propiedad de la de su vecina soportando el poderoso olor y al entrar en la casa sintió el terror absoluto al ver impresas claramente por toda la casa huellas de pezuñas que mas tarde serían identificadas por la policía como pisadas de cerdo, había un camino creado por los dibujos de Clara que iban desde la entrada de la casa hasta su cuarto, Sofía por fin presto atención a estas obras de arte, eran una línea de tiempo de la corta vida de su hija, desde su nacimiento a la entrada hasta su paseo al zoológico un día anterior, en todos ellos aparecía el cerdo, la puerta del cuarto de Clara había sido despedazada como si alguien con un hacha hubiera descargado su furia sobre ella, entrar ahí fue el último acto de cordura que Sofía realizó en su vida para después caer en un estado de locura que eventualmente la llevo a quitarse la vida en un manicomio cercano a Urbania, dentro del cuarto había 2 dibujos, uno en el suelo en el que se veía a una niña armada con una navaja y acompañada de un cerdito sonriente cortando las venas de una anciana sentada en un sillón ubicado frente a un televisor, varios cerdos más bebían los chorros de sangre que salían de los brazos de aquella vieja bruja, el otro estaba sobre la cama, encerrado en una oscura mancha de sangre que impregnaba las sabanas en el se mostraba una cueva de muros rojos iluminada por una antorcha, en el centro del dibujo se veía como un enorme cerdo de ojos rojos y largos y afilados colmillos devoraba los intestinos de una niña sonriente que vestía la misma ropa que Clara vistió la última vez que alguien la vio.
La policía investigo el paradero de la niña, nadie creyó los cuentos de Sofía sobre un espíritu maligno, el padre escribió un informe en el cual detallaba el olor de ese día, mismo que dicen siempre esta presente en apariciones demoníacas, nadie volvió a saber nada sobre la niña, nadie lo puede comprobar pero tampoco lo pueden negar, leyenda urbana de Urbania. Nos vemos en la calle.


Agente 07
Platicando con las voces de mi cabeza