viernes, 3 de febrero de 2012


Los Alfas


Todo hervidero de emociones conocido como ciudad esta lleno de intereses, pasiones, secretos e intenciones de miles y en ocasiones millones de personas que transitan cada día por las calles sin aparentar nada, viajan con su cara de póker tratando de ocultar su dirección o intención y planificando, siempre planificando su siguiente movimiento.
Pero este rebaño de ovejas al igual que cualquier otro necesita de pastores para no caer en la tragedia, o en algunas ocasiones para ir directamente a ella.
En centro de Investigación de personas sin voluntad de Urbania ha analizado a lo largo de estos meses a los individuos que se mueven en manada para determinar los fundamentos más básicos de su comportamiento y ha descubierto algo sorprendente, no importa el tamaño del rebaño, ya sean 3 o 100 los borregos siempre hay un líder al que obedecen, imitan e idolatran de manera inconciente e incondicional, son a estos individuos diferentes a los que nos enfocaremos este día, las cabezas de serie, los alfas.
Antes de herir sensibilidades quiero aclarar que la condición de la que hablamos no tiene género puede ser hombre, mujer o quimera dependiendo y representando siempre a su grupo de animales.
Ahora ¿qué es lo que se necesita para ser un alfa? Esta supongo, sería la primera pregunta que se nos viene a la cabeza, todo mundo desearía tener su séquito de seguidores, es placentera la sensación de manejar la vida de otras personas con la naturalidad que lo hacen estos individuos, pero desgraciadamente para ustedes la información que han arrojado a la luz las investigaciones realizadas por este Instituto nos señalan que no hay metodología, poción mágica ni escuela (aunque la publicidad de algunas aseguren lo contrario) que pueda enseñar a alguien a ser un alfa, al parecer es algo que viene en el paquete genético o para ponérselos en español, el alfa nace no se hace, aquí no hay discusiones de que si por juntarse con otros se le pega y cosas así, aquí el asunto es tan claro como era el agua de los ríos, el alfa nace.
Además de no importar el género tampoco importa la clase social, pero esta si determina que tipo de alfa será el sujeto en cuestión, curiosamente desde el momento en que comienza a relacionarse con otros individuos se puede observar a estos sujetos dominando la voluntad de los que los rodean, pero eso ya había sido mencionado, comentaba que la clase social si puede determinar al tipo de líder que veremos, no les voy a negar que hay casos extraordinarios, dignos de llevar a la pantalla grande en los que un alfa de la mas baja estirpe social lucha contra toda adversidad y se convierte en la princesa del cuento, haciendo llorar como magdalenas a todos los que se enteren de su increíble historia, pero esos son casos que se pueden contar con los dedos de una mano y que en este caso no nos importan para el estudio, aquí no analizamos superhéroes, analizamos gente cotidiana mas corriente que común así que a manera de parábola, para que me entiendan como hacía cierto Alfa hace ya mucho tiempo, les daré algunos ejemplos de líderes que nos podemos topar en la tiendita de la esquina.
Miren por ejemplo a esos niños que vienen caminando por la calle, todos con su uniforme escolar, un intento burdo del sistema educativo de tratar de disfrazar las diferencias sociales, sin embargo hay uno de ellos al que pueden ver diferente, es algo que apenas se percibe, camina un poco mas erguido, se le ve confianza en la mirada e incluso va un paso delante de los demás; cuando se detienen en la tienda para comprar algo de comer, el no tiene que pagar nada, sus amigos se pelean por comprarle algo, cuando se sientan el esta en el centro y todas las miradas se dirigen hacia ese punto, los demás no lo saben pero están bajo la influencia de este niño que a simple vista parece igual que ellos, ya han sido castigados, han reprobado materias y hasta se han visto involucrados en peleas por estar a su lado, nada bueno les ha traído pero no pueden dejar de seguirlo, son parte de su manada, es su pastor. Hago un paréntesis para mencionarles que a esta bola de borregos siempre les hará falta alguien que les diga que hacer, cuando dejen la escuela e inevitablemente los separen de su líder, la primera acción que llevaran a cabo de manera independiente (y a la mejor la única) será buscar una nueva guía, pero de ellos hablaremos en nuestra siguiente entrega.
Otro ejemplo con el que estarán bastante familiarizados gracias a una infinidad de películas (la mayoría bastante chafas) que se han producido al respecto es el de el grupo de amigas en la universidad, en las películas siempre las pintan como las más populares (buenas) pero en la realidad no necesariamente es así, lo que si es verdad es que siempre tienen a la líder, que dicta lo que el grupo va a hacer, desde ir a tomar un café en su tiempo libre, que marca de ropa usar, como maquillarse hasta el extremo de “ordenarles” a las demás con que tipo deben salir y que es lo que deben dejar que les haga en la primera cita. Estos si que son ejemplos trillados, estarán pensando que nuestro equipo de Investigadores se tiraron a la hamaca con este tema, pero acá vienen los ejemplos en los que se ganaron su paga (1 refresco y un lonche, parecen acarreados políticos).
Se da el caso y es bastante común pero poco analizado, en el que un borrego llega a un puesto gerencial en una importante empresa y dentro del círculo de sus subordinados se encuentra un alfa, al que él instintivamente tiene como su consejero u mano derecha, así lo llama él, pero la realidad es otra, de aquí vienen las frases como “el poder detrás del trono” o “la mano que mece la cuna” el supuesto consejero es en realidad el que toma todas las decisiones de la gerencia y utiliza al “jefe” como su portavoz oficial, hay que hacer mención especial en este punto, sin excepción en estos casos si el alfa que da ordenes al gerente es de género femenino, la primera y única conclusión de los demás trabajadores será que seguramente esa vieja se esta tirando al gerente y por eso tiene tanto poder, es ahí donde nuestros investigadores tuvieron que ir más a fondo para descubrir que no hay necesidad de esas cosas y que al contrario de lo que pudieran pensar es raro que se de la mencionada situación a menos claro que la subordinada así lo quiera, otra idea que se pensaba totalmente al contrario.
Por último y también bastante común, raíz de innumerables problemas de la sociedad actual, tenemos el caso de los papás borregos que tiene un hijo Alfa.
Como ya lo menciones desde el momento de su nacimiento estos seres ejercen su poder sobre los borregos con los que se relacionan, el recién nacido no tarda mucho en aprender como manipular a sus padres, cosa que se le facilita mientras va adquiriendo nuevas habilidades; para cuando el niño ya tiene un año de vida y comienza a querer caminar, sabe perfectamente que hacer cuando quiere comer, cuando quiere salir incluso y aunque no lo crean sabe como hacer que sus padres le compren algo que desea (si a esa temprana edad también se tienen deseos) con la llegada del habla el niño desarrolla su mas letal arma, su lengua, este será el instrumento mediante el cual dictara su voluntad durante toda la vida a sus padres, quienes sin chistar seguirán órdenes y cumplirán hasta los caprichos más irracionales; ahora la problemática que se da al analizar esto más a fondo es que a pesar de que el Alfa sabe manipular a sus padres, no sabe y nunca aprende como vivir en una sociedad con leyes “iguales” para todos, por lo que regularmente termina como un jefe tirano y prepotente en el mejor de los casos, porque en el peor puede llegar a ser un despiadado líder de la delincuencia o hasta político (Dios nos ampare).
No cabe la menor duda de que todos nos hemos visto bajo la influencia de un líder en algún momento de nuestras vidas, incluso los Alfas admiran a otros, la mayoría de las veces nunca llegan a conocerlos pero en algún punto de sus vidas tienen las cualidades de los borregos aunque sea por un corto periodo de tiempo, se deja a debate la interrogante de la necesidad de ser guiados por líderes que en ocasiones no son la mejor guía que pudiéramos tener, se abre también otra pregunta ¿en realidad escogemos a nuestro líderes? Son dudas que requerirían la meditación de un monje tibetano para poder llegar a una respuesta tan general que nos dejaría en el comienzo y con una cara de idiotas que de todos modos tenemos así que las dejaremos abiertas para que cada quién tome sus propias conclusiones; borregos ¿a que pastor siguen? Alfas ¿Cómo guían a sus borregos? Nos vemos en la calle.



Agente 07
Con el apoyo del centro de Investigaciones de las personas sin Voluntad
Urbania

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