Los Carroñeros

En días pasados viajaba por la carretera y me detuve a ver un espectáculo que podemos decir es cotidiano pero al que muy pocos prestamos atención, un señalamiento de muerte mas claro que cualquier señalamiento que pudiéramos observar a lo largo del camino, a no mas de 200 metros de la autopista se podía observar un espiral de aves de rapiña volando rítmicamente en círculos y descendiendo por turnos hasta el cadáver de una res que yacía en un claro de la pradera, me asombró ver la cadencia y elegancia con la que estos seres seguían un camino determinado en aquella espiral, me los imaginaba afilando sus picos y saboreándose el bocado que muy pronto tendrían en sus bocas y de pronto mi imaginación comenzó a volar al igual que los buitres, en espiral y no tarde mucho en imaginar a esa vaca muerta en la pradera como un anciano moribundo en un frío cuarto de hospital y a esa espiral de carroñeros como todo un árbol genealógico de familiares saboreándose la boca, frotándose las manos y esperando el “bocado” que les fuera a tocar.

Me quede varios minutos viendo el show, espere a que tocara el turno de los hijos, de los sobrinos, de los nietos y hasta de los nueros, subí a mi carro y no me pude quitar esa imagen de la cabeza, el espiral genealógico esperando devorar su parte del botín, esto como ya es costumbre dio pie a la investigación que realizaron estos días nuestros agentes, que aunque siempre son presentadas por un servidor son realizadas por todo un equipo de expertos en la materia, resulta ser que mi imaginación no estuvo tan equivocada los resultados los pueden leer a continuación.

Resulta ser amigos que efectivamente en todas las familias hay carroñeros, sin importar la clase social, la educación o los supuestos valores que hayan sido inculcados a lo largo de la vida el olor a muerte activa el instinto de estos seres y contra eso no hay mucho que se pueda hacer. La clase más obvia y común que podemos encontrar es a ese hijo que durante la vida de sus padres, sobre todo cuando él ya se ha independizado, no se interesa en ninguna de las necesidades que ellos pudieran tener ni en darles una visita de vez en cuando, alega siempre tener una vida muy ocupada y no tener tiempo para esas cosas, aunque en realidad se la pase en su casa rascándose las joyas de la familia todo el día; pero algo cambia en el momento en que se entera que su Padre tiene una enfermedad terminal es, al igual que para todos, una noticia desgarradora tiene la misma reacción que todos los demás miembros de la familia pero después de esa reacción se despierta el instinto y comienza el espiral; de repente a esta alimaña le “dan ganas” de visitar a su papá, se interesa por pasar mucho tiempo con él, conocer su historia hasta el más mínimo detalle y sobre todo esta interesado en estar presente cuando cualquiera de sus hermanos esta de visita, sabe que la espiral nunca se integra por un solo carroñero, siempre llegan más con el olor a muerte, el en lo particular aprovecha cada momento que tiene a solas con su moribundo padre para hablar mal sobre sus hermanos, le dice que no son de fiar, que no saben manejar las finanzas y que lo único que buscan es derrochar los bienes que les pudieran tocar de la herencia, esto claro sin que su padre haya mencionado alguna vez el tema de alguna herencia, a veces ni siquiera saben si hay algún bien, pero siempre lo suponen, la tristeza y lástima por su padre ya han pasado hace mucho y es por eso que sin ningún temor toca estos temas que nadie más se atreve a tocar.

Para cuando llega el fatal e inevitable día de la muerte, él ya no se encuentra volando en espiral, él esta sobre el cadáver, en otras palabras, ya tiene abogados listos para poner la huella digital de su padre autorizándolo a ser el administrador de todos sus bienes, claro está que ya tiene también pleno conocimiento de las propiedades, cuentas bancarias, tiempos compartidos, seguros de vida y todo lo que el ahora difunto pudo reunir a lo largo de su vida, sus hermanos apenas comienzan a preguntarse por estas cosas, metafóricamente les comienzan a salir alas pero todavía les falta recorrer todo el espiral para llegar al objetivo, para cuando lo hagan tal vez sea demasiado tarde, pero aquí surge un pregunta ¿dónde esta la madre? No la he mencionado porque siempre ha sido un cero a la izquierda para todos, una señora de las de antes, educada para ser esposa y para nunca oponerse a la voluntad de su esposo, sus hijos siempre la han respetado pero a esta avanzada edad y con sus constantes enfermedades son muy pocos los que se dan a la tarea de cuidarla, ahora que ha comenzado el espiral y el instinto ha nacido en todos, ella se convertirá en algo menos que un estorbo al que solo le queda un poco tiempo de vida y al que nadie le hará el espiral por no tener nada que ofrecer.

Se imaginaran el pleito que viene sobre la familia, tal vez no se lo tengan que imaginar porque ya les ha tocado estar en medio de él, con la muerte del Padre y la inminente caída de la madre, la familia termina, los hermanos una vez que tienen su parte del bocado se despiden de manera definitiva del nido y jamás se vuelven a interesar por sus hermanos, el ciclo esta cerrado, el cadáver queda en los huesos la espiral termina fin de la transmisión.

Pero existe otro tiempo de carroñeros un poco más sofisticados a los que el instinto nunca se les va y no necesitan el olor a muerte para activarlo, mas bien es como un sonar que siempre esta pendiente de las oportunidades y estoy hablando de cualquier oportunidad por ejemplo digamos que un hermano de este sujeto tiene la suerte de hacer un buen negocio y a partir de esta situación se hace de una lana, no pasa mucho para que el radar de este buitre se active y comience a decender en espiral, para cuando llega a la víctima ya sabe cuanto dinero tiene y que técnica va a utilizar para aprovecharse de esa situación, es un experto en lavar el frasco y casi siempre obtiene lo que esta buscando, también es malo para pagar deudas y a fin de recuperar lo prestado su hermano tendrá que pasar por un calvario. Otro claro ejemplo que como opera este carroñero es cuando se entera que vendrá de visita ese familiar que regularmente trae una maleta llena de regalos para la familia, es el primero que se ofrece para ir por el familiar al aeropuerto o a donde se tenga que ir por él y claro no va solo, lleva a su esposa y a sus hijos para que escojan de primera mano los regalos aunque no sean para ellos, sabe perfectamente como poner en una incomoda situación a su familiar de manera que acceda a darles lo que quieran.

Es curiosos como siempre estamos rodeados de este tipo de gente y a veces tal y como sucede en la carretera no prestamos atención al espectáculo de la espiral, dicen que todo señalamiento merece aunque sea un poco de atención, nos puede servir para evitar muchas cosas desagradables así que yo si fuera tú, voltearía hacia arriba de vez en cuando, no vaya a ser que te encuentres con un desagradable espiral de aves de rapiña descendiendo cadenciosamente hacia ti. Nos vemos en la calle.

Agente 07

Reflexiones de carretera convertidas en investigación desafortunadamente comprobada