viernes, 11 de mayo de 2012

Las 2 constantes


Las 2 Constantes


El ser humano al igual que la mayoría de los animales que habitan este planeta tiene al nacer una etapa de total dependencia hacia los demás, no puede caminar, no puede comer, no puede hacer prácticamente nada por si mismo, esta a merced de los que suceda y su vida pende de un hilo muy delgado, pero también al igual que todos los mamíferos y una que otra especie tienen en esa delicada etapa y por el resto de sus vidas un protector, un súper héroe que se dedica las 24 horas del día a defenderlo de todas esas inclemencias ante las cuales se podría ver desprotegido, ese guardaespaldas implacable recibe un nombre clave reconocido a nivel global, el nombre clave es Madre.
En la bonita y congestionada ciudad de Urbania se tiene como fecha especialmente dedicada a estos seres de luz a los que todos les debemos algo muy importante un día marcado en el calendario como día de las Madres, durante ese día toda la actividad en la ciudad se modifica, no es un día normal, para comenzar económicamente hablando es un día excelente para todas las personas que venden flores, globos y arreglitos cursis con angelitos que cargan letreros con la leyenda “gracias mamá” pero eso no es todo, también es un buen día para los dueños de restaurantes, cafés, spas y todo tipo de negocios dedicados a la belleza y consentimiento de los sentidos y porque no decirlo, se incrementan también en gran medida las ventas en el departamento de planchas, licuadoras, estufas y hasta escobas. Podemos decir que es un buen día para el negocio pero también es un buen día en general para las Madres que a veces se ven olvidadas entre tanto fulgor de mercadotecnia que inunda esta fecha, ese hijo maldito que a principios de semana maltrato y le grito a su madre amanece hoy con una rosa en la mano y con un regalo (plancha) sorpresa, le dice unas palabras bonitas, la invita a comer y la trata como reina, claro la señora debe aprovechar todo lo que pueda porque solo un día al año es día de las madres, mañana tendrá que volver a soportar insultos, limpiar la casa, mandar a los niños a la escuela, pagar los recibos con dinero mágico que se extiende increíblemente para cubrir todo y claro estrenar su fabuloso regalo que le dieron con tanto amor para planchar una montaña de ropa que también le toco lavar en su regalo del año pasado.
Todo esto nos trae a la cabeza un sentimiento noble que constantemente expresamos sobre todo cuando se acerca un día como este que fue creado por la mercadotecnia pero que ataca a las fibras mas sensibles de nuestro corazón: “El día de las Madres debería ser todos los días y no solo uno”, que bonito pensamiento, que ideal más noble y que verdad tan grande, desgraciadamente también es una afirmación idílica para todos los que vivimos en la euforia de esta ciudad y tal vez sea necesario meternos en una maquina de hipnosis regresiva para recordar un poco de nuestras vidas y motivarnos a celebrar en más de una ocasión a nuestra progenitora.
Es por eso que el Instituto de Regresiones Cognitivas de Urbania se ha prestado para ofrecernos un viaje al pasado de nuestras vidas, la máquina esta lista, los botones han sido oprimidos, abrochen sus cinturones que vamos hacia atrás.
Una luz cegadora hace que todo desaparezca y despertamos en un total silencio y paz, estamos rodeados de líquido pero extrañamente podemos respirar, quizá retrocedimos un poco más de los deseado, nos encontramos en el interior de nuestra madre (que bueno que no retrocedimos lo suficiente para estar en el interior de nuestro padre) se escucha música en las afueras, es la voz de nuestra madre que nos habla y podemos sentir como toca su abultada barriga a manera de caricias, todo esta en paz aquí adentro, lo que no podemos ver es que nuestra madre va en un camión abarrotado de animales que no seden su lugar a pesar de la condición en que ella se encuentra, el calor es infernal y los ascos que siente por los olores que percibe en ese lugar son indescriptibles, esta haciendo su máximo esfuerzo por soportar, el doctor le ha recomendado no hacer este tipo de viajes pero ¿qué puede hacer ella? No hay quién la ayude y se siente muy mal debe ir al hospital porque esta preocupada por nosotros, no sabe que estamos a gusto flotando y sin ninguna preocupación. Ella ha sacrificado su salud, su imagen y su vanidad (que era bastante) por nosotros y todo lo que nos llega de eso es su canto y sus caricias, todo va bien.
Al llegar al hospital el doctor le informa que será internada ya que hay riesgo en el proceso de parto, le informan que hay un 50% de posibilidad de que pierda la vida durante el alumbramiento, ella se llena de miedo pero sin dudarlo le pide al doctor que nos salve a nosotros, sin pensarlo ha entregado su vida a la suerte por la seguridad de que estemos bien, después de 8 horas de trabajo de parto y varias complicaciones podemos ver una luz cegadora y sentimos el tacto de las manos frías del doctor que se cubre la cara con un pedazo de tela azul, quizá para que no le reconozcamos después y le odiemos toda la vida por privarnos de ese lugar mágico en el que estuvimos ya por 9 meses, pensamos que no puede haber nada mejor que aquello y lloramos estrenando nuestros pulmones y garganta a manera de protesta contra los culpables pero inmediatamente después sucede algo increíble, algo que nunca pensamos que pudiera ser posible, nos colocan en brazos de nuestra madre, la conocemos por primera vez y sentimos sus caricias en nuestro cuerpo y su beso en nuestra frente, ella logro sobrevivir y luce una radiante sonrisa y su abrazo es mil veces mejor que el estar en aquel lugar del que fuimos expulsados, la vida comienza a tener cosas buenas después de todo.
Después de esto viene nuestra etapa frágil donde la señora en cuestión nos alimenta, nos baña, nos cambia, nos duerme y no duerme noches enteras porque nuestro llanto no le permite relajarse ni un segundo, siempre con la guardia arriba, siempre preocupada por nosotros a veces hasta de más pero nadie mas que el instinto le ha dicho lo que debe hacer o como comportarse así que no nos podemos quejar.
Nuestra madre debe trabajar para que podamos comer, ayudada a la vez por su madre que nos cuida como si fuéramos de ella, se va al trabajo extrañándonos y regresa con la única ilusión de tenernos en sus brazos de nuevo así pasan algunos años.
Vine entonces una etapa difícil en la que comenzamos a caminar, a hablar a preguntarnos todo, y comenzamos a cuestionar lo que nuestra madre nos dice cada día más, influidos por los medios de comunicación, por los amigos o por las personas que escuchamos en la calle comenzamos a crearnos una “ideología” que creemos nuestra y que en la mayoría de las ocasiones va en contra de todo lo que aquella gran señora se ha esforzado por enseñarnos, entramos entonces en la etapa de la adolescencia, misma que parece haber sido creada para la confrontación, a nuestra corta edad pensamos que tenemos la suficiente capacidad para contradecir y ridiculizar a nuestra Madre, ella fue criada de otra manera (como si nos hubieran creado a miles de kilómetros de ella otras personas) los amigos se vuelven nuestros confidentes, nos avergüenza que nos digan “niño de mamá” como si fuera una ofensa, tenemos la convicción de que mientras mas alejados estemos de nuestra Madre mejor estaremos, pero apenas estamos en la secundaria, llegamos a casa con una actitud de malvados y esperamos a que nuestra madre nos tenga lista la comida, nos quitamos la ropa sucia para que nuestra Madre la lave y nos ponemos una limpia y perfectamente planchada que ella arreglo para nosotros, después de comer y ni siquiera recoger nuestro plato de la mesa nos encerramos en nuestro cuarto y subimos el volumen a nuestra música, ignorando la petición de ayuda que nos hace nuestra madre en la cocina, ella nos ama y entiende que pasamos por una etapa difícil ¿Cómo le hace? Es un misterio.
Finalmente llega el día en que terminados o no nuestros estudios comenzamos a trabajar a ganar nuestro dinero y lo que sucede es que no damos ni un cinco para ayudar en los gastos de la casa, a pesar de que seguimos comiendo y durmiendo ahí, a nuestra madre la hemos convertido en una esclava que al parecer solo esta a la espera de que lleguemos para hacernos de comer o arreglarnos nuestra ropa, ya ni siquiera platicamos con ella, le gritamos si vemos que hay algo en desorden en nuestra casa (¿Cuándo paso a ser nuestra?) y el tiempo que estamos ahí siempre es de mal humor, el tiempo pasa, conocemos a nuestra pareja, nos casamos y abandonamos Aquila casa que alguna vez fue nuestro hogar, dejamos de visitar a nuestra Madre y solo la vemos en ocasiones especiales y cuando por fin el tiempo la alcanza y se convierte en una anciana que necesita ser cuidada y atendida la dejamos sola.
Por cuestiones de fallas técnicas hemos mandado desconectar la máquina de retrospección, la vida que hemos visto y la forma de tratar a nuestra Madre es lamentable sin duda y si pudiéramos tener una máquina de adelantar el tiempo estamos seguros de que seríamos los que más lloraríamos en su funeral arrepentidos por un millón de cosas y detalles que no tuvimos hacia ella a lo largo de nuestras vidas, por suerte no la tenemos.
Si lo único que tenemos seguro en esta vida es la muerte, podemos asegurar también que lo único que tenemos constante a lo largo de nuestras vidas es el amor de nuestra Madre, no se como hacen para amarnos después de gritarles, ignorarlas y en muchas ocasiones maltratarlas físicamente, no se como hacen para amarnos cuando les damos la espalda, cuando caemos en la cárcel, cuando las decepcionamos pero ellas lo hacen y a nosotros solo nos alcanza el año para un día llevarlas a comer, comprarle unas flores y un plancha para que siga con su labor de empleada domestica sin paga.
Esta es una reflexión dedicada a los que todavía tenemos esa constante en nuestra vida, es una invitación a cambiar mientras la otra constante nos lo permita, a propósito del día de las Madres y especialmente dedicado a la mía digo Gracias. Nos vemos en la Calle.


Agente 07
Eterno niño de Mamá

No hay comentarios:

Publicar un comentario