Un Rinconcito de cielo
La escena se desarrolla en una
casa que al parecer es el hogar de una familia de clase media baja, el lugar se
puede ver descuidado, hay ropa tirada por todos lados y las manchas de mugre y
humedad invaden las paredes que alcanzamos a ver en nuestro campo permitido, el
papel tapiz se ha desprendido en varios lugares para dejarle paso a grietas y
hasta rayones que adornan como si fuesen cuadros las paredes de la habitación.
En el piso hay una tapete desgarrado que alguna vez en sus tiempos de juventud
fue de color blanco, ahora luce un percudido color amarillo que simula el color
de los orines del perro que con el paso de los años se han adueñado de él
haciéndolo ver y oler de una manera desagradable, el mosaico que en otros
tiempos era constantemente pulido y cuidado por los propietarios de la vivienda
es ahora un intento de rompecabezas al cual le faltan muchas piezas, mismas que
dejan ver la capa de cemento que descansa bajo el ahora descolorido y
maltratado ladrillo, por este accidentado terreno corren un maratón desesperado
infinidad de bichos, desde las pequeñas hormigas y arañas que pasan
desapercibidos hasta enormes cucarachas que se enseñorean y parecen hasta
levantar la cabeza esperando que los demás se inclinen a su paso, todos en la
dirección de un montón de platos con restos de comida que llevan en la sala del
televisor más de 2 días sin ser recogidos y parece que este suculento festín
estará ahí el tiempo suficiente para que todo el desfile de invitados
involuntarios se lleven su tajada, los muebles que adornan nuestro escenario
son dignos de verse arrumbados en alguna esquina de los barrios bajos de
Urbania para servir como punto de reunión o de cama a los personajes más
oscuros de la ciudad, sin embargo esta aquí son su madera quebrada en varios
puntos de apoyo y su tela podrida que deja ver en algunos lugares el esqueleto
del mueble, el colchón espuma que fue en el momento de su compra un lujo de
comodidad único en su tipo es ahora una delgada capa de material color mostaza
que se deshace a moruzas que continuamente se pueden ver en la ropa de quién se
sienta en este lugar, por supuesto los insectos son felices con este palacio a
mitad de la casa, les provee de un cómodo y protegido refugio para pasar las
noches y alimentarse por las mañanas ya sea de comida o de sangre humana
dependiendo de la especie a la que nos estemos refiriendo.
La sala es un rincón oscuro de la
vivienda, la ventana más cercana a este lugar es una pequeña rendija que a
causa del polvo y suciedad acumulados no permite mas que el paso de unos
cuantos rayos de luz a determinada hora del día, podría pensarse en este lugar
como una oscura celda en la cual envían a los delincuentes que incluso en
prisión han roto alguna de las pocas reglas que hay, lugar de oscuridad
perpetua es solo iluminado por el fulgor de la televisión, aparato antiguo que
ya ha visto pasar sus mejores días y programas, ahora con su limitada capacidad
de recepción de señales se limita a mostrar un canal de telenovelas y un canal
de noticias, a pesar de su edad y de su limitada opción de programación este
viejo aparato es el más utilizado en la casa, todo el día su fulgor ilumina
esta vieja sala, es evidente después de ver la descripción del lugar que es el
centro de “convivencia” de los seres que habitan esta casa, incluso ha
sustituido al comedor, la harmonía de la familia se basa en un matriarcado y la
reina dominante es la vieja televisión.
Pero disculpen mi falta de cortesía
al no presentarles a nuestros anfitriones de esta ocasión, los habitantes de
este oscuro rincón que se han convertido en creaturas de la noche incapaces de
exponer sus ojos a la cegadora luz del sol y acostumbrados a tener las pupilas
muy abiertas para captar todo tipo de movimientos en la oscuridad, tenemos ante
nosotros a una familia nuclear, de atrás hacia delante tenemos al pequeño
Diego, un niño de 5 años que ha tenido que crecer entre la suciedad de Urbania
y la que encuentra a diario en su propia casa, a su corta edad comprenderán que
no este preocupado por temas como la escuela, la inseguridad ni la economía, su
vida aún considerada perfecta por el consiste en levantarse, a que hora ¿quién
sabe?, pedir comida a su mamá, en caso de que esta se encuentre en casa y
llevarse su plato frente al televisor, quizá muy cerca de él considerarían
algunos padres de los que se interesan por el bien de la salud visual de sus
hijos, pero Diego nunca ha tenido ese problema, el resto de su día se resume en
estar viendo telenovela tras telenovela ya que considera las noticias aburridas,
en cierta parte del día su mamá le acompaña y llega el momento triste en el que
su papá le quita el calor de la tele para cambiar el canal y robarle todo el
interés sobre aquel brillante aparato, regularmente Diego viste ropa sucia, no
sabe lo que es un peine y sus mejillas que deberían ser rosadas son de
diferentes colores dependiendo siempre de la comida que ha engullido el día que
se le vea, en lo que lleva de su corta vida ha sido víctima de enfermedades
severas, sobre todo estomacales que han provocado desnutrición en niveles
dramáticos, por lo que al ver al niño lo podríamos definir como un pequeño
cadáver con piel pálida y ojeras pronunciadas pero eso si, ya muy bien
informado de lo que es un divorcio, una infidelidad, el sexo y toda la bonita
variedad de temas infantiles que regularmente se tratan en las tramas de las
telenovelas.
Mencionamos que esta pequeña
sociedad es un matriarcado cosa que regularmente desenvuelve en orden,
disciplina y perfección, pero al no ser precisamente la madre de familia la
encargada de la educación en el hogar la presentare entonces como una mujer
esclavizada que en sus tiempos de juventud fue considerada por muchos como una
jovencita brillante y hermosa, la vanidad nunca es buena compañera y menos
cuando la niña más guapa de la secundaria sabe que puede tener a sus pies a
cualquier hombre que ella quiera, aunque sea solo para jugar con él, fue así
como Diana conoció al ahora padre de Diego y en aquellos entonces el muchacho
más rudo del barrio, no había ninguna duda sobre el futuro que le deparaba a
él, pero Diana era muy ingenua y sabía que si lograba salir con él su
reputación subiría aún más, el problema de jugar a los enamorados reside en el
riesgo enorme y parejo de terminar como el / la enamorada y a pesar de tener su
plan fríamente calculado Diana termino perdiendo en su propio juego, no paso
mucho tiempo para que cayera ciegamente enamorada de Roberto, quien siempre
tenía las palabras correctas y los regalos caros que la llevaban a quererlo
todavía más, en vano fueron los consejos de sus padres, amigos y conocidos que
le hablaban sobre la verdadera vida que llevaba su príncipe azul ella los
ignoraba a todos argumentando que no lo conocían igual que ella. Fue a la edad
de 16 años cuando se entero de la noticia de que estaba embarazada, el aborto
paso por su cabeza como primera opción pero la situación económica no encajaba
muy bien con sus planes, finalmente llego el día en que en vez de contarle a
sus padres y esperar a que alguien en la escuela se enterara, Diana escapo al
mundo de fantasía en donde Roberto era el príncipe que todo lo podía, un mundo
en donde sabía que nada le haría falta y que el amor sería su comida diaria, no
tardo mucho en darse cuenta que esa canción llamada “all you need is love” es
una gran mentira.
Cambio los estudios por barrer,
trapear y cambiar pañales, cambio su casa y su familia amorosa por una sucia y
vieja casa a las afueras de la ciudad en un barrio que conseguía lograr que su
nueva casa se viera como un lugar seguro y acogedor, ha perdido su figura, su
inocencia y hasta su inteligencia y brillantez en el fulgor de la televisión y
en ese cuarto oscuro, paso de creer en que Roberto era un príncipe azul a creer
las patrañas de las telenovelas, ahora cada que sale a tender la ropa a su
patio espera que pase algún guapo y millonario joven que se enamore de ella a
primera vista y la saque del agujero en el que se metió.
Llegamos por fin a la cabeza de
serie, el flamante rey del barrio o al menos así conocido en sus años mozos, el
gran Roberto poseedor de una labia inigualable y una habilidad para los
negocios envidiada por el mas astuto de los vendedores, pero totalmente
encaminado a la vida fácil y a realizar el mínimo esfuerzo, siempre líder de
una banda de seguidores que si lo admiraban a él se podrán imaginar el tipo de
alimañas que eran, con engaños y mentiras este tipo ha logrado hacerse de
muchas cosas entre ellas, no solo Diego sino 3 hijos más de los que por
supuesto Diana jamás se entero ni se enterará, contratado constantemente y
constantemente despedido por su falta de interés al trabajo, es aficionado al
noticiero nocturno mismo que no se pierde por nada del mundo, exige siempre que
cuando llega a su casa después de trabajar todo el día, le sea cedido el
derecho a utilizar a la vieja madre para ver su noticiero que se basa mas que
nada en la nota roja, el viejo sillón tiene guardado en uno de sus desgastados
colchones el hueco que encaja perfecto con el enorme trasero de Roberto, mismo
que ha crecido gracias a su estricta dieta de comida chatarra consumida en
cualquier puesto callejero de la gran Urbania, es curioso y todo un espectáculo
verlo sentado en ese sillón dentro de esa sala oscura y sucia iluminado solo
por el fulgor de la radiación emitida por la madre educadora, se puede ver su
cara de consternación cuando observa las últimas noticias que para variar nunca
son buenas: “tres muertos en un asalto realizado en la farmacia ubicada en el
centro, una persona fue encontrada sin cabeza en la cajuela de un automóvil en
la colonia del sur, 3 niñas de 10 años eran utilizadas para la diversión de
varios hombres adultos en una fiesta sexual realizada por poderosos pedófilos
que desgraciadamente se dieron a la fuga, se sospecha que un político fue el
encargado de negociar con el crimen organizado para el secuestro de su propia
esposa para lo cual pidió ayuda a la sociedad y recabo mas de 8 millones de
(¿dólares, pesos, soles?) Van 9 niños secuestrados en la puerta de la escuela
principal de Urbania, etc…” la cara de Roberto se llena de frustración e
indignación, tiene asco ante este tipo de noticias, no entiende como la
sociedad ha podido llegar a perpetrar cosas tan horribles y lo peor de todo es
que es un noticiero local, son cosas que están sucediendo en su ciudad, da
gracias a Dios porque su familia esta sana y salva a pesar de todo lo que esta
pasando y aconseja a su mujer a que no salga mas que a lo absolutamente
necesario ya que la calle esta llena de locos.
Esta bonita platica y ritual
familiar es interrumpido por unos fuertes golpes en la puerta, alguien llama,
Roberto se levanta de su sillón y con mucha cautela se asoma por un pequeño
orificio para descubrir que es su mejor amigo quién viene a buscarlo “pásale
guey ya se me hacia que no venias” su amigo parece ser de pocas palabras y solo
hace una seña indicándole la puerta de salida “¿ya es hora verdad? Espérame
solo déjame ir por mi herramienta” Roberto entra en su recamara y de la parte
alta de su closet toma una pistola calibre 45 corta cartucho y se la guarda en
la parte trasera del pantalón, después va por su pasamontañas que ha recortado
a manera de máscara y sale por la puerta acompañado de su amigo dejando que su
esposa y su hijo tengan el control de la oscura sala y puedan ver la última
novela del día con una sonrisa en su rostro, lo último que se le escucha decir
a Roberto antes de que su voz sea devorada por los sonidos de la ciudad es: “No
inventes estaba viendo las noticias y esta ciudad esta para la chingada”
¿Te suena conocido? Nos vemos en
la calle.
Agente 07
Tratando de no ser
parte del problema
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