lunes, 16 de abril de 2012


Vacaciones del terror 2


Ya realizamos un análisis de algunas de las muchas aventuras por las que deben pasar los “afortunados” que pudieron salir de vacaciones a algún destino turístico y que seguramente en estos momentos se encontraran en sus oficinas con un cara de “vayan todos al demonio” pero disfrutando el estar cómodamente postrados en su rinconcito de oficina cotidiano, pero ¿qué pasa con los que no salen? Esos que se quedan en la ciudad y que son ahora la envidia de los que si pudieron salir (si no saben porque lean la anterior entrega) nos quedamos por escuchar la historia del que decidió no salir por la razón que ustedes gusten y manden, tal vez no tenía dinero, tal vez no alcanzó a reservar con tiempo, quizá ya había salido en años anteriores y al igual que su compañero recién desempacado de la playa juró solemnemente no volver a salir durante esas fechas o simple y sencillamente en un acto de total cordura decidió que este periodo vacacional sería la oportunidad perfecta para quedarse en casa, arreglar algunos pendientes y solamente descansar de la rutina diaria.
Pero ya mencione que entre todos esos seres y entes que se toman un descanso en estos días pasados también se encuentra la diosa fortuna, y para este individuo al cual estamos espiando en esta ocasión no podía ser diferente. El primer día de sus anheladas y merecidas vacaciones comenzó con el pie derecho, se levanto tarde, desayuno tranquilamente al lado de su esposa quién por cierto no se encontraba con el estrés común de corretear a los críos para que no lleguen tarde al colegio, recordó que había olvidado algo en la oficina y tuvo que ir hecho que le permitió descubrir lo calmadas que se encontraban las arterias de la ciudad, su diabólico trayecto que regularmente se convertía en un vía crucis de 40 minutos luchando por llegar a tiempo, se transformó en un placido paseo por las calles de 15 minutos fue tan placentero que después de su rápida visita a la oficina (en la que aprovecho para burlarse de los desgraciados que tuvieron que acudir a trabajar) se dedico a manejar por las calles de Urbania, cosa que jamás imagino que podría disfrutar de esa manera.
Levantarse con el pie derecho siempre es buena señal todo parece estar en orden y el sol brilla de nuestro lado, pero nunca debemos olvidar que para poder levantarnos bien hace falta que baje el pie izquierdo también y en ocasiones, si no esta la diosa fortuna con nosotros (o se encuentra de vacaciones) esto puede traer consigo una serie de eventos catastróficos de dimensiones apocalípticas que van directamente a la yugular de nuestros planes mas esperados.
Todo comienza cuando nuestro paseante animal vuelve a su casa, con 2 películas que ha rentado para pasarse toda la tarde tiradote en el sofá rascándose el ombligo y algunas partes más que necesitan ser rascadas, aún con una sonrisa enorme iluminando su iluso rostro que ha perdido suelo y se siente invencible, es en el momento preciso en que abre la puerta cuando ve a su adorada mujer hablando por teléfono y escucha las fatídicas palabras “si estaremos encantados de recibirlos acá los esperamos” caí pierde el equilibrio la sonrisa se borra de su rostro pero conserva la calma, puede ser una visita expresa, puede ser en otras fechas, no sabe el contexto la ansiedad lo mata y en el instante en que su esposa cuelga el teléfono no puede esperar más y con una cara de preocupación pregunta ¿con quién hablabas mi amor?
La respuesta será la causa de que su perfecta mañana sea lo único que pueda recordar posteriormente como verdaderas vacaciones. “hablaba con mi hermana, ella y sus 5 hijos vienen de vacaciones a la ciudad y en vez de que se queden en un hotel se quedaran en la casa con nosotros ¿no te parece fabuloso?” ¿Escuchan ese sonido? Fue muy similar a un cristal estrellándose después de recibir una pedrada por parte de algún vándalo, pero no es ningún cristal y no ha sido un vándalo el culpable, es el destino rompiendo en mil pedazos las bolas de nuestro amigo que ha cambiado su radiante sonrisa por un puchero de bebe sabe que sus planes van rumbo al carajo pero no tiene ni idea de lo que les espera. Para comenzar su adorable esposa comienza con los preparativos para recibir a tan importantes visitas y se le ocurre de repente que a la casa completa le hace falta una buena pintada y aprovechando que su esposo quién todo lo puede esta de vacaciones, compra pintura y todo lo necesario y despierta a nuestro campeón a las 7 de la mañana para que comience temprano a pintar, solo faltan 3 días para que lleguen las visitas y la casa debe estar impecable, acostumbrado al trabajo de oficina se imaginarán a nuestro espécimen intentando pintar los muros de su vivienda con su esposa peor que un capataz presionándolo para que acabe rápido, desgraciadamente para nuestro amigo sus planes de ver el fútbol con sus amigos se acabaron para esos días pero contra todos los pronósticos y con el cuerpo totalmente dolido terminó el trabajo a tiempo. Los preparativos por supuesto no terminaron ahí, había que acondicionar la casa para que en lugar de que durmieran 3 pudieran dormir 8, hay que comprar colchonetas, hay que comprar cobijas, hay que comprar comida, hay que poner un baño para hombre y uno para mujeres, la cuenta subía y subía (ya con lo gastado se podrían haber ido a la playa, si no fuese un infierno salir en esos días).
Al fin llego el día en que su esperada visita llegaría, de nuevo con prisas porque hay que ir al aeropuerto a recogerlos, en su automóvil sedan viajan nuestro protagonista, su esposa y su hijo todos correctamente vestidos, peinados y perfumados para recibir a sus finos visitantes, llegan muy a tiempo al aeropuerto para descubrir que el vuelo se ha retrasado 2 horas, a esperar, en la cabeza de nuestro amigo cada minuto que pasa es dinero que le cobraran por el uso del carísimo estacionamiento, finalmente llego el vuelo, comienzan a salir las personas y a ser recibidas por sus familiares pero la cuñada y sus 5 retoños no aparecen por ningún lado una hora adicional y no aparecen ni contestan el teléfono, la esposa ya histérica, el niño desesperado y latoso y nuestro amigo volteando a ver el reloj y la cartera finalmente aparece la cuñada por la puerta de las llegadas internacionales, con una cara de preocupación y lagrimas en sus ojos, de inmediato se pone a contarles su tragedia resulta que a uno de sus “angelitos” se le hizo fácil intentar robarse una maleta así que se encontraba detenido por la policía federal y se lo querían llevar a prisión, les permitieron ir tras bambalinas para intentar arreglar la situación, al llegar al pequeño cuarto donde se encontraban los 5 hijos de su cuñada (3, 5, 7, 9 y 13 años) parecía que había entrado a un barrio bajo de cualquier ciudad, todos rapados con ropas flojas, el pequeño delincuente detenido tenía aretes en las dos orejas y una cara de maldito que gritaba a los 4 vientos “yo fui, soy culpable” nuestro amigo se imaginaba sus muros recién pintados con letreros de graffiti para el segundo día de la estancia de estos individuos, pero lo primero que debían intentar era liberar a esta amenaza social (que incoherente le sonaba eso, si de él dependiera haría el esfuerzo por que se los llevaran a todos detenidos) después de una platica con el comandante encargado y de darle una “ayudadita” los dejaron salir a todos.
5 horas habían pasado desde su llegada al aeropuerto la cuenta del estacionamiento era estratosférica (relativamente hablando) pero había un nuevo problema que enfrentar, cada chango de estos venía con una maleta enorme en la cual podría guardar a un cadáver y nuestro amigo no dudaba que trajeran alguno guardado, por lo que el acomodarlas en su automóvil era poco mas que imposible, “hay que pagar un taxi para que se lleve a los que no caben” una cantidad mas que se va a la basura, por fin llegaron a la casa y después de que cada pequeño delincuente se acomodara en su lugar designado una vez más su amada esposa abrió su hermoso pico y dijo “los vamos a invitar a cenar a nuestro lugar favorito” y lanzó a su esposo una de esas miradas que dicen sin hablar “no digas nada o lo lamentaras”
La cena fue entre maldiciones, peleas y falta de modales exhibidos por sus sobrinos adornado todo por intentos inútiles de su despreocupada madre por calmarlos, por fin llego la hora de dormir y muerto de cansancio el “señor de la casa” se dirigía a su cama cuando una vez más la melodiosa voz de su princesa le corto la inspiración “en ese cuarto va a dormir mi hermana con su hijo menor, tu y yo nos vamos a la sala” una vez más el sonido del cristal rompiéndose en pedazos pero el cansancio era tal que llego a la sala se echo en el sofá y cerro los ojos, por fin dormir, descansar tal vez soñar que no tenía visitas y que sus vacaciones eran similares a aquella primera mañana perfecta que tanto disfruto, de repente música estridente interrumpió su intento por descansar, gritos golpes en las paredes era una casa de locos.
Todos los días de la estancia de sus visitantes fueron dedicados a llevarlos a donde quisieran, se convirtió en un maldito chofer de la manada de pequeños delincuentes que incluso gozaban con golpearle la cabeza por detrás y cantarle canciones ofensivas, todo esto mientras su esposa y su cuñada paseaban por los centros comerciales y se relajaban en algún spa de la ciudad.
La casa era un desastre, las paredes recién pintadas parecían tener más de 50 años de antigüedad, tenían abolladuras, rayones y mucha suciedad por todas partes, el televiso no funcionaba, la taza del baño estaba quebrada y su hijo de apenas 5 años había aprendido a maldecir como pirata. Sus visitas llevaban ahí lo que a él le parecía una eternidad, ahora no le parecía tan malo estar en una playa abarrotada nadando entre la suciedad y los fluidos de todas las personas que se encontraran con él en el agua pero era demasiado tarde, la cuenta de lo que había gastado ya en entretener a estos demonios sumado a lo que su esposa había gastado en consentir a su hermana y a las preparaciones previas a la visita (sin contar la “ayudadita” al comandante) les habría alcanzado para disfrutar de unas vacaciones en algún exclusivo y paradisiaco centro turístico (habría, hubiera una vez mas díganme que no existe)
Inconscientemente entro en un estado de viaje astral dejando a su cuerpo sufrir las consecuencias e inclemencias de la visita y enviando a su mente lejos, volvió a sonreír solo cuando después de 5 días, 10 letreros en su pared, 5 peleas con niños del vecindario que desencadenaron en conflictos vecinales, 2 perros sospechosamente muertos y un montón de dinero tirado a la basura, vio como el avión que llevaba a sus pesadillas despegaba mientras él imaginaba al piloto dando una señal de emergencia y anunciando una explosión inminente, visión desencadenada después de las palabras de despedida que le dijo su cuñada “gracias por todo la pasamos muy bien, hay que repetirlo el próximo año”
Amanece un nuevo día y hay que volver a la oficina, la sonrisa ha vuelto a su rostro al entrar incluso después de su “vía crucis” de 40 minutos llega a la tranquilidad de su oficina a escuchar las historias de todos los que salieron o se quedaron en sus casas durante este periodo vacacional, la conclusión final es que deberían dar periodos aleatorios de vacaciones y no darle los mismos días a todo el país o por lo menos prohibirle a la suerte que se vaya quien sabe a donde durante esos felices días.
¿Cómo te fue a ti? Nos vemos en la calle.

Agente 07
Ahora si i´m back

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