Vacaciones del terror 2
Ya realizamos un análisis de
algunas de las muchas aventuras por las que deben pasar los “afortunados” que
pudieron salir de vacaciones a algún destino turístico y que seguramente en
estos momentos se encontraran en sus oficinas con un cara de “vayan todos al
demonio” pero disfrutando el estar cómodamente postrados en su rinconcito de
oficina cotidiano, pero ¿qué pasa con los que no salen? Esos que se quedan en
la ciudad y que son ahora la envidia de los que si pudieron salir (si no saben
porque lean la anterior entrega) nos quedamos por escuchar la historia del que
decidió no salir por la razón que ustedes gusten y manden, tal vez no tenía
dinero, tal vez no alcanzó a reservar con tiempo, quizá ya había salido en años
anteriores y al igual que su compañero recién desempacado de la playa juró
solemnemente no volver a salir durante esas fechas o simple y sencillamente en
un acto de total cordura decidió que este periodo vacacional sería la
oportunidad perfecta para quedarse en casa, arreglar algunos pendientes y
solamente descansar de la rutina diaria.
Pero ya mencione que entre todos
esos seres y entes que se toman un descanso en estos días pasados también se
encuentra la diosa fortuna, y para este individuo al cual estamos espiando en
esta ocasión no podía ser diferente. El primer día de sus anheladas y merecidas
vacaciones comenzó con el pie derecho, se levanto tarde, desayuno
tranquilamente al lado de su esposa quién por cierto no se encontraba con el
estrés común de corretear a los críos para que no lleguen tarde al colegio, recordó
que había olvidado algo en la oficina y tuvo que ir hecho que le permitió
descubrir lo calmadas que se encontraban las arterias de la ciudad, su diabólico
trayecto que regularmente se convertía en un vía crucis de 40 minutos luchando
por llegar a tiempo, se transformó en un placido paseo por las calles de 15
minutos fue tan placentero que después de su rápida visita a la oficina (en la
que aprovecho para burlarse de los desgraciados que tuvieron que acudir a
trabajar) se dedico a manejar por las calles de Urbania, cosa que jamás imagino
que podría disfrutar de esa manera.
Levantarse con el pie derecho
siempre es buena señal todo parece estar en orden y el sol brilla de nuestro
lado, pero nunca debemos olvidar que para poder levantarnos bien hace falta que
baje el pie izquierdo también y en ocasiones, si no esta la diosa fortuna con
nosotros (o se encuentra de vacaciones) esto puede traer consigo una serie de
eventos catastróficos de dimensiones apocalípticas que van directamente a la
yugular de nuestros planes mas esperados.
Todo comienza cuando nuestro
paseante animal vuelve a su casa, con 2 películas que ha rentado para pasarse
toda la tarde tiradote en el sofá rascándose el ombligo y algunas partes más que
necesitan ser rascadas, aún con una sonrisa enorme iluminando su iluso rostro
que ha perdido suelo y se siente invencible, es en el momento preciso en que
abre la puerta cuando ve a su adorada mujer hablando por teléfono y escucha las
fatídicas palabras “si estaremos encantados de recibirlos acá los esperamos”
caí pierde el equilibrio la sonrisa se borra de su rostro pero conserva la
calma, puede ser una visita expresa, puede ser en otras fechas, no sabe el
contexto la ansiedad lo mata y en el instante en que su esposa cuelga el
teléfono no puede esperar más y con una cara de preocupación pregunta ¿con
quién hablabas mi amor?
La respuesta será la causa de que
su perfecta mañana sea lo único que pueda recordar posteriormente como
verdaderas vacaciones. “hablaba con mi hermana, ella y sus 5 hijos vienen de
vacaciones a la ciudad y en vez de que se queden en un hotel se quedaran en la
casa con nosotros ¿no te parece fabuloso?” ¿Escuchan ese sonido? Fue muy
similar a un cristal estrellándose después de recibir una pedrada por parte de
algún vándalo, pero no es ningún cristal y no ha sido un vándalo el culpable,
es el destino rompiendo en mil pedazos las bolas de nuestro amigo que ha
cambiado su radiante sonrisa por un puchero de bebe sabe que sus planes van rumbo
al carajo pero no tiene ni idea de lo que les espera. Para comenzar su adorable
esposa comienza con los preparativos para recibir a tan importantes visitas y
se le ocurre de repente que a la casa completa le hace falta una buena pintada
y aprovechando que su esposo quién todo lo puede esta de vacaciones, compra
pintura y todo lo necesario y despierta a nuestro campeón a las 7 de la mañana
para que comience temprano a pintar, solo faltan 3 días para que lleguen las
visitas y la casa debe estar impecable, acostumbrado al trabajo de oficina se
imaginarán a nuestro espécimen intentando pintar los muros de su vivienda con
su esposa peor que un capataz presionándolo para que acabe rápido, desgraciadamente
para nuestro amigo sus planes de ver el fútbol con sus amigos se acabaron para
esos días pero contra todos los pronósticos y con el cuerpo totalmente dolido
terminó el trabajo a tiempo. Los preparativos por supuesto no terminaron ahí,
había que acondicionar la casa para que en lugar de que durmieran 3 pudieran
dormir 8, hay que comprar colchonetas, hay que comprar cobijas, hay que comprar
comida, hay que poner un baño para hombre y uno para mujeres, la cuenta subía y
subía (ya con lo gastado se podrían haber ido a la playa, si no fuese un
infierno salir en esos días).
Al fin llego el día en que su
esperada visita llegaría, de nuevo con prisas porque hay que ir al aeropuerto a
recogerlos, en su automóvil sedan viajan nuestro protagonista, su esposa y su
hijo todos correctamente vestidos, peinados y perfumados para recibir a sus
finos visitantes, llegan muy a tiempo al aeropuerto para descubrir que el vuelo
se ha retrasado 2 horas, a esperar, en la cabeza de nuestro amigo cada minuto
que pasa es dinero que le cobraran por el uso del carísimo estacionamiento,
finalmente llego el vuelo, comienzan a salir las personas y a ser recibidas por
sus familiares pero la cuñada y sus 5 retoños no aparecen por ningún lado una
hora adicional y no aparecen ni contestan el teléfono, la esposa ya histérica,
el niño desesperado y latoso y nuestro amigo volteando a ver el reloj y la
cartera finalmente aparece la cuñada por la puerta de las llegadas
internacionales, con una cara de preocupación y lagrimas en sus ojos, de
inmediato se pone a contarles su tragedia resulta que a uno de sus “angelitos”
se le hizo fácil intentar robarse una maleta así que se encontraba detenido por
la policía federal y se lo querían llevar a prisión, les permitieron ir tras
bambalinas para intentar arreglar la situación, al llegar al pequeño cuarto
donde se encontraban los 5 hijos de su cuñada (3, 5, 7, 9 y 13 años) parecía
que había entrado a un barrio bajo de cualquier ciudad, todos rapados con ropas
flojas, el pequeño delincuente detenido tenía aretes en las dos orejas y una
cara de maldito que gritaba a los 4 vientos “yo fui, soy culpable” nuestro
amigo se imaginaba sus muros recién pintados con letreros de graffiti para el
segundo día de la estancia de estos individuos, pero lo primero que debían
intentar era liberar a esta amenaza social (que incoherente le sonaba eso, si
de él dependiera haría el esfuerzo por que se los llevaran a todos detenidos)
después de una platica con el comandante encargado y de darle una “ayudadita”
los dejaron salir a todos.
5 horas habían pasado desde su
llegada al aeropuerto la cuenta del estacionamiento era estratosférica
(relativamente hablando) pero había un nuevo problema que enfrentar, cada
chango de estos venía con una maleta enorme en la cual podría guardar a un
cadáver y nuestro amigo no dudaba que trajeran alguno guardado, por lo que el
acomodarlas en su automóvil era poco mas que imposible, “hay que pagar un taxi
para que se lleve a los que no caben” una cantidad mas que se va a la basura,
por fin llegaron a la casa y después de que cada pequeño delincuente se
acomodara en su lugar designado una vez más su amada esposa abrió su hermoso
pico y dijo “los vamos a invitar a cenar a nuestro lugar favorito” y lanzó a su
esposo una de esas miradas que dicen sin hablar “no digas nada o lo lamentaras”
La cena fue entre maldiciones,
peleas y falta de modales exhibidos por sus sobrinos adornado todo por intentos
inútiles de su despreocupada madre por calmarlos, por fin llego la hora de
dormir y muerto de cansancio el “señor de la casa” se dirigía a su cama cuando
una vez más la melodiosa voz de su princesa le corto la inspiración “en ese
cuarto va a dormir mi hermana con su hijo menor, tu y yo nos vamos a la sala”
una vez más el sonido del cristal rompiéndose en pedazos pero el cansancio era
tal que llego a la sala se echo en el sofá y cerro los ojos, por fin dormir,
descansar tal vez soñar que no tenía visitas y que sus vacaciones eran
similares a aquella primera mañana perfecta que tanto disfruto, de repente
música estridente interrumpió su intento por descansar, gritos golpes en las
paredes era una casa de locos.
Todos los días de la estancia de
sus visitantes fueron dedicados a llevarlos a donde quisieran, se convirtió en
un maldito chofer de la manada de pequeños delincuentes que incluso gozaban con
golpearle la cabeza por detrás y cantarle canciones ofensivas, todo esto
mientras su esposa y su cuñada paseaban por los centros comerciales y se
relajaban en algún spa de la ciudad.
La casa era un desastre, las
paredes recién pintadas parecían tener más de 50 años de antigüedad, tenían
abolladuras, rayones y mucha suciedad por todas partes, el televiso no
funcionaba, la taza del baño estaba quebrada y su hijo de apenas 5 años había
aprendido a maldecir como pirata. Sus visitas llevaban ahí lo que a él le
parecía una eternidad, ahora no le parecía tan malo estar en una playa
abarrotada nadando entre la suciedad y los fluidos de todas las personas que se
encontraran con él en el agua pero era demasiado tarde, la cuenta de lo que
había gastado ya en entretener a estos demonios sumado a lo que su esposa había
gastado en consentir a su hermana y a las preparaciones previas a la visita
(sin contar la “ayudadita” al comandante) les habría alcanzado para disfrutar
de unas vacaciones en algún exclusivo y paradisiaco centro turístico (habría,
hubiera una vez mas díganme que no existe)
Inconscientemente entro en un
estado de viaje astral dejando a su cuerpo sufrir las consecuencias e
inclemencias de la visita y enviando a su mente lejos, volvió a sonreír solo
cuando después de 5 días, 10 letreros en su pared, 5 peleas con niños del
vecindario que desencadenaron en conflictos vecinales, 2 perros sospechosamente
muertos y un montón de dinero tirado a la basura, vio como el avión que llevaba
a sus pesadillas despegaba mientras él imaginaba al piloto dando una señal de
emergencia y anunciando una explosión inminente, visión desencadenada después
de las palabras de despedida que le dijo su cuñada “gracias por todo la pasamos
muy bien, hay que repetirlo el próximo año”
Amanece un nuevo día y hay que
volver a la oficina, la sonrisa ha vuelto a su rostro al entrar incluso después
de su “vía crucis” de 40 minutos llega a la tranquilidad de su oficina a
escuchar las historias de todos los que salieron o se quedaron en sus casas
durante este periodo vacacional, la conclusión final es que deberían dar
periodos aleatorios de vacaciones y no darle los mismos días a todo el país o
por lo menos prohibirle a la suerte que se vaya quien sabe a donde durante esos
felices días.
¿Cómo te fue a ti? Nos vemos en
la calle.
Agente 07
Ahora si i´m back
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