lunes, 23 de abril de 2012


Los Chicos del Barrio


El pasado fin de semana mientras desarrollaba mis comunes actividades propias de esos días, que aunque no lo crean no se reducen a rascarme las bolas y ver la televisión, me tope con una especie de fauna que habita en Urbania así como en muchos otros lugares del mundo y de la cual sorprendentemente se me había pasado hablar. ¿Cómo fue posible esto? Fue la pregunta que me surgió en la cabeza cuando me puse a pensar en todo lo que estos animales representan en nuestra inmaculada sociedad y es que como dicen las malas lenguas no puede existir un bueno sin un malo y esta especie común sobre todo en las esquinas muchas veces representa a los dos bandos y me refiero sin darle mas vueltas a los conocidos como Cholos por lo menos en esta parte del globo porque como ya se los mencioné habitan en todas las ciudades del mundo y cumplen su función sistemáticamente de manera similar como si la llevaran programada en el ADN desde el momento mismo de su concepción.
Para empezar hay que decir que estos seres casi irreales son un resultado invariablemente de la vida que se lleva en los barrios olvidados de las grandes ciudades, tienen un profundo sentimiento de inferioridad derivado a las pocas oportunidades que reciben muchas veces por causa de su aspecto otras por sus malas condiciones económicas pero no vamos a hablar de eso porque no nos gusta generalizar, hay grandes cholos en la historia que se han convertido en millonarios de la noche a la mañana gracias a sus extraordinarios talentos artísticos (desgraciadamente muy pocas veces aprovechados) o a sus talentos deportivos (primordialmente para el box)
Como en todas las especies conocidas y por conocer hay un estereotipo conocido para la que nos ocupa hoy, imagínense a un tipo de 1.70 de estatura regularmente de cuerpo atlético que gusta de tener rapada la cabeza, usar ropa holgada casi siempre camisas cuadradas de vestir o jerseys de algún equipo de futbol americano, los tatuajes son un común denominador, no puede faltar su apellido en el estómago o en la parte alta de su espalda siempre con letras góticas, de igual manera un clásico ver en sus brazos alguna imagen religiosa de la virgen o de Jesucristo y claro la mas clásica mujer con los senos de fuera o el rostro de algún compañero que murió.
Curiosamente y en contra de lo que podría pensar la mayoría son muy apegados a sus familias y leales a sus “hermanos de barrio” con los que comparten de todo en su lugar ya identificado en alguna banqueta de la cual se sienten dueños y no permiten que nadie pase por ahí sin ser molestado.
En cuanto al lenguaje usan palabras como Vato, Morra, Ese y frases como Que barrio tira o no se meta con mi clika, hay algo que me ha llenado de buen humor al estudiar a estos individuos que me imagino que si un psicólogo realizara un estudio sobre su personalidad los resultados serían dignos de una comedia; todo lo que hacen o dicen va en función de la inferioridad que tienen, no respetan la ley y piensan que su palabra es la única que vale, no saben l que es discutir pero conocen muy bien como solucionar sus problemas, siempre a golpes. Inexplicablemente cuando se emocionan o quieren demostrar que tienen la razón o que son superiores sueltan un grito de emoción con un tono bastante femenino que dice mas o menos así: “chaaaaaaaaaawwwwww” una verdadera joya de la evolución.
Ah pero les comentaba cuando estaba yo en mis actividades del fin de semana y tuve este encuentro del 3er tipo con los Cholos fue en un partido de fútbol de la liga infantil, no recuerdo bien el nombre de la categoría porque ya saben ustedes como se la mastican para nombrar las ligas pero no eran mayores de 15 años los niños que se encontraban en el campo, la tribuna estaba relativamente vacía se encontraban algunos padres de familia y uno que otro colado como yo, fue entonces cuando sucedió, de la nada aparecieron unos chiquillos aproximadamente de 7 años hablando como piratas de 50 vestidos con playeras que les llegaban hasta las rodillas y rapados de manera que parecía hijos del príncipe del rap, con ellos venían 3 mujeres con paliacates en las cabezas pantalones anchos y tops que dejaban ver sus abultados estómagos y sus hombros tatuados, el maquillaje en su cara era algo indescriptible parecía mas bien como sangre coagulada que pintura finalmente como si la manada viajara en orden de importancia aparecieron los señores del barrio, pantalón de pana, camisa a cuadros, lentes oscuros tatuajes en todas las partes visibles de piel y lenguaje que explicaba el porque los niños sabían tanto folclor a su tan corta edad.
Termino el desfile y comenzó el partido, cada jugada del equipo contrario era acompañada por gritos ofensivos y totalmente ilógicos, por ejemplo si le pegaban a un jugador y caía al piso el grito era “!párate no seas joto¡” por cierto las mujeres hablaban como princesitas de cuento de hadas ya se imaginaran, pero si el golpe era para uno de sus jugadores el grito era “vas a ver a la salida pinche puerco” para desgracia del equipo contrario, la oncena apoyada por los chicos del barrio era de un muy bajo nivel futbolístico por lo que a 5 minutos de terminar el marcador era de 5 a 0 en contra del barrio, los gritos eran “quiebren a todos” “hay que madrearlos a la salida” “no saben jugar” y linduras como esas, como se imaginaran esta violencia exhalada desde la tribuna fue llegando poco a poco a la cancha y los jugadores se olvidaron del balón para comenzar a complacer a su porra.
El partido terminó en tragedia se armo una batalla campal entre la ya ardida porra, los jugadores de ambos equipos y los padres de familia que se encontraban ahí, su seguro servidor además de nunca ser partidario de la violencia es menos partidario de llevarse un madrazo por motivos ajenos así que puso piernas de por medio para verlo todo desde lejos, pero ahí fue cuando recordé que el partido era disputados por niños menores de 15 años y que era un partido regular de liga entre 2 equipos que probablemente no tenían ni la menor posibilidad de calificar a las finales, ¿se imaginan que sería de un partido entre equipos de veinteañeros disputándose una final? Creo que tendríamos que acudir a la porra con armadura y chaleco antibalas.
Me fui con esa reflexión en mi cabeza y decidí pasar por una conocida esquina de Urbania en donde se junta una manada de estos tipos, estaban como de costumbre con sus envases de cerveza sentados en la esquina y platicando no se que aventura fantástica probablemente emanada de la hierba fumada con anterioridad, iba predispuesto a lo peor después de la experiencia en el partido de fútbol pero para mi sorpresa ellos siguieron en lo suyo y ni siquiera me hicieron caso, después me entere que incluso esta manada era una activa participante en las actividades sociales e impulsora del avance de su barrio entonces vino otra pregunta a mi cabeza ¿en que consiste tanta diferencia? El aspecto de todos era igual pero el comportamiento era totalmente distinto.
Después de una exhaustiva investigación que me llevo casi media hora de mi vida y 15 minutos de viaje astral acompañado del olor a hierba quemada y el sabor de tragos de cerveza, sentado ahí entre la manada como invitado en su tradicional esquina y escuchando sus aventuras me di cuenta de que todo lo que pensaba era guiado por el estereotipo, me deje llevar por lo que la mayoría hace y olvide que no se puede generalizar y esto acompañado de todo lo anterior me dejo una conclusión que no me gusto para nada.
Seguimos siendo una sociedad intolerante, la máxima regla entre nuestras manadas sigue siendo “como te ven te tratan” pero el ver bien o mal a alguien esta basado en un estereotipo de hombre o mujer que nos han pintado en los medios de comunicación a lo largo de los años y todo lo que sea diferente a eso en cuanto a usos costumbres o imagen se convierte automáticamente en algo malo y que no merece la oportunidad de ser probado ni aprobado por el común denominador de la sociedad, es famosa la frase que reza “la violencia genera mas violencia” y si esta es cierta ¿Qué creen que sea lo que genere la discriminación y el rechazo?  ¿Quién dijo que todos deberíamos ser o vestir de alguna manera para ser considerados buenos? Los códigos de conducta de nuestro mundo están basados en la moral de personajes de telenovela y en el mundo real estos códigos no deberían regir, ¿Qué pasaría si un científico con la cabeza rapada y hombros tatuados descubre la cura para el SIDA? No me sorprendería que en vez de celebrarlo los noticieros se enfoquen a criticar su aspecto y todos como borregos haríamos lo mismo.
Con esa reflexión me quede y con esa los dejo vatos, me voy caminando meneándome rítmicamente y disfrutando del barrio y sus paredes llenas de arte urbano. Los wacho en la calle.

VARGAS
TIRANDO BARRIO

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