Los Chicos del Barrio
El pasado fin de semana mientras
desarrollaba mis comunes actividades propias de esos días, que aunque no lo
crean no se reducen a rascarme las bolas y ver la televisión, me tope con una
especie de fauna que habita en Urbania así como en muchos otros lugares del
mundo y de la cual sorprendentemente se me había pasado hablar. ¿Cómo fue
posible esto? Fue la pregunta que me surgió en la cabeza cuando me puse a
pensar en todo lo que estos animales representan en nuestra inmaculada sociedad
y es que como dicen las malas lenguas no puede existir un bueno sin un malo y
esta especie común sobre todo en las esquinas muchas veces representa a los dos
bandos y me refiero sin darle mas vueltas a los conocidos como Cholos por lo
menos en esta parte del globo porque como ya se los mencioné habitan en todas
las ciudades del mundo y cumplen su función sistemáticamente de manera similar
como si la llevaran programada en el ADN desde el momento mismo de su
concepción.
Para empezar hay que decir que
estos seres casi irreales son un resultado invariablemente de la vida que se
lleva en los barrios olvidados de las grandes ciudades, tienen un profundo
sentimiento de inferioridad derivado a las pocas oportunidades que reciben
muchas veces por causa de su aspecto otras por sus malas condiciones económicas
pero no vamos a hablar de eso porque no nos gusta generalizar, hay grandes
cholos en la historia que se han convertido en millonarios de la noche a la
mañana gracias a sus extraordinarios talentos artísticos (desgraciadamente muy
pocas veces aprovechados) o a sus talentos deportivos (primordialmente para el
box)
Como en todas las especies
conocidas y por conocer hay un estereotipo conocido para la que nos ocupa hoy, imagínense
a un tipo de 1.70 de estatura regularmente de cuerpo atlético que gusta de
tener rapada la cabeza, usar ropa holgada casi siempre camisas cuadradas de
vestir o jerseys de algún equipo de futbol americano, los tatuajes son un común
denominador, no puede faltar su apellido en el estómago o en la parte alta de
su espalda siempre con letras góticas, de igual manera un clásico ver en sus
brazos alguna imagen religiosa de la virgen o de Jesucristo y claro la mas
clásica mujer con los senos de fuera o el rostro de algún compañero que murió.
Curiosamente y en contra de lo
que podría pensar la mayoría son muy apegados a sus familias y leales a sus
“hermanos de barrio” con los que comparten de todo en su lugar ya identificado
en alguna banqueta de la cual se sienten dueños y no permiten que nadie pase
por ahí sin ser molestado.
En cuanto al lenguaje usan
palabras como Vato, Morra, Ese y frases como Que barrio tira o no se meta con
mi clika, hay algo que me ha llenado de buen humor al estudiar a estos
individuos que me imagino que si un psicólogo realizara un estudio sobre su
personalidad los resultados serían dignos de una comedia; todo lo que hacen o
dicen va en función de la inferioridad que tienen, no respetan la ley y piensan
que su palabra es la única que vale, no saben l que es discutir pero conocen
muy bien como solucionar sus problemas, siempre a golpes. Inexplicablemente
cuando se emocionan o quieren demostrar que tienen la razón o que son
superiores sueltan un grito de emoción con un tono bastante femenino que dice
mas o menos así: “chaaaaaaaaaawwwwww” una verdadera joya de la evolución.
Ah pero les comentaba cuando
estaba yo en mis actividades del fin de semana y tuve este encuentro del 3er
tipo con los Cholos fue en un partido de fútbol de la liga infantil, no
recuerdo bien el nombre de la categoría porque ya saben ustedes como se la
mastican para nombrar las ligas pero no eran mayores de 15 años los niños que
se encontraban en el campo, la tribuna estaba relativamente vacía se
encontraban algunos padres de familia y uno que otro colado como yo, fue
entonces cuando sucedió, de la nada aparecieron unos chiquillos aproximadamente
de 7 años hablando como piratas de 50 vestidos con playeras que les llegaban
hasta las rodillas y rapados de manera que parecía hijos del príncipe del rap,
con ellos venían 3 mujeres con paliacates en las cabezas pantalones anchos y
tops que dejaban ver sus abultados estómagos y sus hombros tatuados, el
maquillaje en su cara era algo indescriptible parecía mas bien como sangre
coagulada que pintura finalmente como si la manada viajara en orden de
importancia aparecieron los señores del barrio, pantalón de pana, camisa a
cuadros, lentes oscuros tatuajes en todas las partes visibles de piel y
lenguaje que explicaba el porque los niños sabían tanto folclor a su tan corta
edad.
Termino el desfile y comenzó el
partido, cada jugada del equipo contrario era acompañada por gritos ofensivos y
totalmente ilógicos, por ejemplo si le pegaban a un jugador y caía al piso el
grito era “!párate no seas joto¡” por cierto las mujeres hablaban como
princesitas de cuento de hadas ya se imaginaran, pero si el golpe era para uno
de sus jugadores el grito era “vas a ver a la salida pinche puerco” para
desgracia del equipo contrario, la oncena apoyada por los chicos del barrio era
de un muy bajo nivel futbolístico por lo que a 5 minutos de terminar el
marcador era de 5 a
0 en contra del barrio, los gritos eran “quiebren a todos” “hay que madrearlos
a la salida” “no saben jugar” y linduras como esas, como se imaginaran esta
violencia exhalada desde la tribuna fue llegando poco a poco a la cancha y los
jugadores se olvidaron del balón para comenzar a complacer a su porra.
El partido terminó en tragedia se
armo una batalla campal entre la ya ardida porra, los jugadores de ambos
equipos y los padres de familia que se encontraban ahí, su seguro servidor
además de nunca ser partidario de la violencia es menos partidario de llevarse
un madrazo por motivos ajenos así que puso piernas de por medio para verlo todo
desde lejos, pero ahí fue cuando recordé que el partido era disputados por
niños menores de 15 años y que era un partido regular de liga entre 2 equipos
que probablemente no tenían ni la menor posibilidad de calificar a las finales,
¿se imaginan que sería de un partido entre equipos de veinteañeros disputándose
una final? Creo que tendríamos que acudir a la porra con armadura y chaleco
antibalas.
Me fui con esa reflexión en mi
cabeza y decidí pasar por una conocida esquina de Urbania en donde se junta una
manada de estos tipos, estaban como de costumbre con sus envases de cerveza
sentados en la esquina y platicando no se que aventura fantástica probablemente
emanada de la hierba fumada con anterioridad, iba predispuesto a lo peor
después de la experiencia en el partido de fútbol pero para mi sorpresa ellos
siguieron en lo suyo y ni siquiera me hicieron caso, después me entere que
incluso esta manada era una activa participante en las actividades sociales e
impulsora del avance de su barrio entonces vino otra pregunta a mi cabeza ¿en
que consiste tanta diferencia? El aspecto de todos era igual pero el
comportamiento era totalmente distinto.
Después de una exhaustiva
investigación que me llevo casi media hora de mi vida y 15 minutos de viaje
astral acompañado del olor a hierba quemada y el sabor de tragos de cerveza,
sentado ahí entre la manada como invitado en su tradicional esquina y
escuchando sus aventuras me di cuenta de que todo lo que pensaba era guiado por
el estereotipo, me deje llevar por lo que la mayoría hace y olvide que no se
puede generalizar y esto acompañado de todo lo anterior me dejo una conclusión
que no me gusto para nada.
Seguimos siendo una sociedad
intolerante, la máxima regla entre nuestras manadas sigue siendo “como te ven
te tratan” pero el ver bien o mal a alguien esta basado en un estereotipo de
hombre o mujer que nos han pintado en los medios de comunicación a lo largo de
los años y todo lo que sea diferente a eso en cuanto a usos costumbres o imagen
se convierte automáticamente en algo malo y que no merece la oportunidad de ser
probado ni aprobado por el común denominador de la sociedad, es famosa la frase
que reza “la violencia genera mas violencia” y si esta es cierta ¿Qué creen que
sea lo que genere la discriminación y el rechazo? ¿Quién dijo que todos deberíamos ser o vestir
de alguna manera para ser considerados buenos? Los códigos de conducta de
nuestro mundo están basados en la moral de personajes de telenovela y en el
mundo real estos códigos no deberían regir, ¿Qué pasaría si un científico con
la cabeza rapada y hombros tatuados descubre la cura para el SIDA? No me
sorprendería que en vez de celebrarlo los noticieros se enfoquen a criticar su
aspecto y todos como borregos haríamos lo mismo.
Con esa reflexión me quede y con
esa los dejo vatos, me voy caminando meneándome rítmicamente y disfrutando del
barrio y sus paredes llenas de arte urbano. Los wacho en la calle.
VARGAS
TIRANDO BARRIO
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