martes, 4 de septiembre de 2012

final


El dictador final


Advertencia a los lectores que toman este contenido por primera vez o que por alguna razón dejaron de leer la entrega anterior, los acontecimientos que se narran a continuación son la continuación y conclusión del escrito anterior de Urbania. No es requisito que lo lean ya que se intenta plasmar una continuación que se pueda tomar como texto independiente, sin embargo si quieren tener el contexto completo de lo que viene a continuación basta con que hagan click en la siguiente dirección http://urbania07.blogspot.mx/2012/08/ley.html y la magia de la tecnología los enviará al inicio de esta historia, advertid@s están.
La ciudad de Urbania se ha convertido en una tierra sin ley, el presidente municipal “electo” por un grupo de personas que opinaban que el único remedio para enderezar el torcido camino de esta masa de calles y edificios era un estricto dictador, cuelga ya desde hace meses desde el balcón que se supone sería su punto estratégico para dirigir a la ciudad, que mejor consejo y mensaje que el que da ahora su putrefacto cuerpo y el de todos los demás que han intentado relevarlo para hacerle saber a todos los aspirantes al poder que no será tan sencillo llegar.
La sociedad como la conociamos se ha dividido en pequeñas celulas de personas que han tomado las escuelas y las iglesias como refugios y se han organizado como grupos primitivos en cazadores, recolectores y protectores; todas estas personas viven cada día con la esperanza de que el Gobierno del país entre en la ciudad y ponga un orden a todo el caos que se ha adueñado de las calles, los escasos recursos tecnológicos a los que tienen acceso les han permitido darle a medios seguimiento a la situación, saben que se han convertido en el centro de las miradas no solo del país sino de todo el mundo por tratarse de un caso sin precedentes, por lo menos en esta parte del mundo y en este espacio de tiempo que nos tocó vivir.
La demás parte de la población ha caído presa de los más bajos instintos de la humanidad, para dar un ejemplo y hacer un pequeño paréntesis pueden ver este comportamiento en cualquier video (http://www.youtube.com/watch?v=1x243_6YEq0) que presente a dos personas peleando, pueden ser jóvenes, mujeres, adultos, ancianos, no hay diferencia, pero les pido que no centren su atención en los dos combatientes, sino en toda la gente que los rodea es un comportamiento que se da en cualquier parte del mundo cuando una pelea salvaje se realiza entre dos “personas” por llamarlas de alguna manera, la reacción natural de todo el que se encuentre cerca es formar una rueda humana a manera de ring o escenario para los peleadores, si esa muchedumbre se percata de que los ánimos se están tranquilizando entre los dos en conflicto se encargan de encenderlos con frases insultos y hasta empujones, la gente se pone eufórica, le entra una sed de sangre a todos los presentes y quieren ver violencia a como de lugar, es solo hasta que llegue algún “imbecil” con la suficiente conciencia moral como para separarlos que todos los demás salen de su trance y reaccionan, pero hay casos en los que ese anónimo salvador nunca llega y las peleas terminan hasta que uno de los dos es seriamente lesionado o en ocasiones, muere. Seguramente alguna vez en su vida les ha tocado ver este espectáculo o incluso ser parte de ese público eufórico gritando por sangre y no me dejarán mentir cuando les digo que es un comportamiento instintivo de la sociedad actual, cierro ahora el paréntesis para exponer la problemática principal de Urbania en estos momentos, imaginene que toda la población de la ciudad, con excepción de los que habitan en las escuelas e iglesias, ha caído en ese estado de euforia sin límites y tienen sed de sangre, no literalmente como los vampiros pero es ahora una sociedad ávida de violencia ¿cómo dispersar a este grupo tan grande de personas? ¿Quién se animaría a ser este salvador que introduzca la conciencia de nuevo a la mente de la ciudad?
Aproximadamente a 560 kilómetros de Urbania en la residencia oficial del Presidente del país, la presión no puede ser peor, las reuniones con el comité de seguridad han sido incesantes desde que esta situación estalló en una de las ciudades más importantes y emblemáticas del país, las llamadas por parte de otros gobiernos y de instituciones internacionales no se han hecho esperar, llamando al Presidente a actuar y poner un fin a esta situación, lo que ellos no saben es que las ideas comienzan a terminársele al gabinete de seguridad y las opciones a las que se les esta orillando no serán nada agradables para la humanidad.
Hace 2 meses y medio cuando la insurrección aún parecía un simple golpe de estado y las bajas en la ciudad habían sido mínimas el Presidente aconsejado por sus secretarios de estado decidieron mandar a un pequeño grupo de diplomáticos acompañados por personal militar para su seguridad a negociar con los ciudadanos, la idea en general era que las personas al ver a los soldados como autoridad se calmarían, se asustarían y no tendrían mas remedio que sentarse a negociar, sin embargo el pequeño convoy compuesto por 3 camionetas blindadas no alcanzó ni siquiera a establecer comunicación con ningún ciudadano, muy tarde se dieron cuenta de que no había una cabeza con la cual negociar sino que la sociedad se había convertido en una hidra de mil cabezas y ninguna de ellas tenía el control absoluto sobre las otras, apenas bajaron de sus transportes y mediante un megáfono expusieron sus intenciones, fueron atacados por hordas de ciudadanos molestos que gritaban consignas en contra del gobierno, los militares dieron cuenta de varios de ellos pero les superaban en número por cientos, poco pudieron hacer, antes de ser colgado el negociador pudo establecer una llamada directa al teléfono celular de Presidente y decir unas últimas palabras “esta ciudad es libre, no más reyes aquí” en realidad estaba leyendo una pinta que se encontraba en el muro principal del palacio municipal, fueron sus últimas palabras antes de pasar a ser un adorno más de aquel infame edificio, el presidente colgó su teléfono y con una cara de terror y de tristeza se sentó pesadamente sobre su silla.
El segundo intento de intervención fue una toma por la fuerza por parte de las fuerzas armadas a la ciudad, decisión que provocó una encarnizada guerra de 2 días en la que ambas partes sufrieron muchas bajas, los ciudadanos armados con el arsenal de la policía local y el apoyo de las bandas del crimen organizado dieron una fiera pelea incluso derribando helicópteros que sobrevolaban la ciudad, las críticas a esta acción no se hicieron esperar y las manifestaciones a favor de la paz surgieron a lo largo de todo el país, con el miedo de que la situación ocurrida en Urbania se extendiera a lo largo de todas las ciudades del país el Presidente decidió retirar al ejercito de ese lugar y meditar un poco más su siguiente plan de ataque. Esta última operación no fue del todo inútil, los soldados consiguieron rescatar a un grupo de 30 personas que habitaban una escuela cercana a la periferia de Urbania, entrevistados posteriormente todos los sobrevivientes coincidían en una cosa, la conciencia se había retirado de la cabeza de los habitantes de Urbania, eran como animales enfurecidos todo el tiempo, algunos incluso plantearon la posibilidad de que se tratara de una enfermedad, de un virus como se ha visto en infinidad de películas, pero esto era la vida real, no había virus era instinto puro, un retroceso en la evolución las acciones tenían que venir pronto y no serían decisiones fáciles de tomar.
Con la ayuda del grupo de cazadores que fue rescatado, se marcaron varios puntos en los cuales se encontraban otras personas que esperaban ser rescatadas, un enorme mapa de la ciudad adornaba la gran pared central de la oficina presidencial, varios puntos rojos señalaban los lugares en donde se concentraban los grupos armados y los escazos puntos azules representaban los lugares que los cazadores tenían identificados como refugios, sin duda había muchos más por toda la ciudad pero no se tenía el tiempo para descubrirlos.
El plan que se estableció al final fue difícil de aceptar por muchos, pero al final se decidió que sería la mejor opción, el precio tanto económico como humano sería alto y dejaría una cicatriz en la historia del país. Debido a la agresividad y la falta de comunicación de los ciudadanos la estrategia sería la siguiente, las calles de Urbania serían rociadas con un nuevo gas experimental que en sus pruebas ha provocado distintas reacciones en sus víctimas, algunas, perdieron el conocimiento, otras cayeron en un estado de desorientación total pero la gran mayoría murio, mientras las avionetas ligeras se encargan de propagar el gas y crear una distracción, helicópteros de rescate serían enviados a los puntos estratégicos marcados en azul para salvar a la mayor cantidad de civiles posible, con suerte la operación sería todo un éxito y una vez despejado el gas se tendría un margen de tiempo considerable para tomar el control de la ciudad y de los ciudadanos.
La operación debía ser fugaz, la distracción de las avionetas no atraería la atención de todos los ciudadanos por lo que los helicópteros iban preparados para inminentes ataques, el tiempo establecido en la bitácora de el movimiento militar era de 2 horas en total, pocos de los que estarían involucrados pudieron dormir la noche anterior, miles de escenarios pasaron por sus cabezas y que decir del Presidente, que permanecio toda la noche parado al lado de su ventana pidiendo a la diosa fortuna que todo saliera bien y se le pusiera fin a esta terrible situación.
Pero regularmente cuando las cosas dependen de la suerte, la suerte se encuentra de vacaciones y eso sucedió aquel día en que el día de la operación llego, con la esperanza en la mente y en el corazón despegaron los vehiculos rumba a la ciudad de Urbania, las avionetas comenzaron con su labor, los helicópteros igual y los ciudadanos como era de esperarse comenzaron el ataque, se analizaría después la falla de este plan y se castigaría al responsable de proponer el uso de un gas experimental para una operación de este tipo, la desesperación de los dirigentes gano esta partida y ocasionó una tragedia terrible, una de las muchas cualidades desconocidas de este dichoso gas es que era inflamable, una vez esparcido por toda la ciudad bastaron las chispas ocasionadas por las multiples armas de fuego que se disparaban en la zona para ocasionar una reacción en cadena que provoco una nube de fuego que desato el infierno en las calles de la ciudad, todo quedo en cenizas, los rescatistas, los rescatados y los subordinados, varios edificios se colapsaron, el problema había terminado junto con todo lo demás en un tiempo mucho menor al que las autoridades se habían planteado.
Al final la situación tuvo que ser solucionada tal y como lo habían planteado los dirigentes desde el principio, la ciudad estaba tan mal que se necesitaba un dictador que borrara todo y comenzara las cosas desde cero, lo que nadie se imaginaba es que ese dictador no era humano, tenía nombre, se llamaba fuego.
La visión apocalíptica del fin de la ciudad termina con una reflexión de la dirección que esta tomando la sociedad, si te pones a pensar muchas cosas de las que se mencionan aquí son extremos planteados para crear ficción, extremos a los que nunca llegaríamos en realidad ¿o no? Nos vemos en la calle.



Agente 07
Experimentando con gases nuevos

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