El dictador final
Advertencia a los
lectores que toman este contenido por primera vez o que por alguna razón
dejaron de leer la entrega anterior, los acontecimientos que se narran a
continuación son la continuación y conclusión del escrito anterior de Urbania.
No es requisito que lo lean ya que se intenta plasmar una continuación que se
pueda tomar como texto independiente, sin embargo si quieren tener el contexto
completo de lo que viene a continuación basta con que hagan click en la
siguiente dirección http://urbania07.blogspot.mx/2012/08/ley.html
y la magia de la tecnología los enviará al inicio de esta historia, advertid@s
están.
La ciudad de
Urbania se ha convertido en una tierra sin ley, el presidente municipal
“electo” por un grupo de personas que opinaban que el único remedio para
enderezar el torcido camino de esta masa de calles y edificios era un estricto
dictador, cuelga ya desde hace meses desde el balcón que se supone sería su
punto estratégico para dirigir a la ciudad, que mejor consejo y mensaje que el
que da ahora su putrefacto cuerpo y el de todos los demás que han intentado
relevarlo para hacerle saber a todos los aspirantes al poder que no será tan
sencillo llegar.
La sociedad como la
conociamos se ha dividido en pequeñas celulas de personas que han tomado las
escuelas y las iglesias como refugios y se han organizado como grupos
primitivos en cazadores, recolectores y protectores; todas estas personas viven
cada día con la esperanza de que el Gobierno del país entre en la ciudad y
ponga un orden a todo el caos que se ha adueñado de las calles, los escasos
recursos tecnológicos a los que tienen acceso les han permitido darle a medios
seguimiento a la situación, saben que se han convertido en el centro de las
miradas no solo del país sino de todo el mundo por tratarse de un caso sin
precedentes, por lo menos en esta parte del mundo y en este espacio de tiempo
que nos tocó vivir.
La demás parte de
la población ha caído presa de los más bajos instintos de la humanidad, para
dar un ejemplo y hacer un pequeño paréntesis pueden ver este comportamiento en
cualquier video (http://www.youtube.com/watch?v=1x243_6YEq0)
que presente a dos personas peleando, pueden ser jóvenes, mujeres, adultos,
ancianos, no hay diferencia, pero les pido que no centren su atención en los
dos combatientes, sino en toda la gente que los rodea es un comportamiento que
se da en cualquier parte del mundo cuando una pelea salvaje se realiza entre
dos “personas” por llamarlas de alguna manera, la reacción natural de todo el
que se encuentre cerca es formar una rueda humana a manera de ring o escenario
para los peleadores, si esa muchedumbre se percata de que los ánimos se están
tranquilizando entre los dos en conflicto se encargan de encenderlos con frases
insultos y hasta empujones, la gente se pone eufórica, le entra una sed de
sangre a todos los presentes y quieren ver violencia a como de lugar, es solo
hasta que llegue algún “imbecil” con la suficiente conciencia moral como para
separarlos que todos los demás salen de su trance y reaccionan, pero hay casos
en los que ese anónimo salvador nunca llega y las peleas terminan hasta que uno
de los dos es seriamente lesionado o en ocasiones, muere. Seguramente alguna
vez en su vida les ha tocado ver este espectáculo o incluso ser parte de ese
público eufórico gritando por sangre y no me dejarán mentir cuando les digo que
es un comportamiento instintivo de la sociedad actual, cierro ahora el paréntesis
para exponer la problemática principal de Urbania en estos momentos, imaginene
que toda la población de la ciudad, con excepción de los que habitan en las
escuelas e iglesias, ha caído en ese estado de euforia sin límites y tienen sed
de sangre, no literalmente como los vampiros pero es ahora una sociedad ávida
de violencia ¿cómo dispersar a este grupo tan grande de personas? ¿Quién se
animaría a ser este salvador que introduzca la conciencia de nuevo a la mente
de la ciudad?
Aproximadamente a 560 kilómetros de
Urbania en la residencia oficial del Presidente del país, la presión no puede
ser peor, las reuniones con el comité de seguridad han sido incesantes desde
que esta situación estalló en una de las ciudades más importantes y
emblemáticas del país, las llamadas por parte de otros gobiernos y de
instituciones internacionales no se han hecho esperar, llamando al Presidente a
actuar y poner un fin a esta situación, lo que ellos no saben es que las ideas
comienzan a terminársele al gabinete de seguridad y las opciones a las que se
les esta orillando no serán nada agradables para la humanidad.
Hace 2 meses y
medio cuando la insurrección aún parecía un simple golpe de estado y las bajas
en la ciudad habían sido mínimas el Presidente aconsejado por sus secretarios
de estado decidieron mandar a un pequeño grupo de diplomáticos acompañados por
personal militar para su seguridad a negociar con los ciudadanos, la idea en
general era que las personas al ver a los soldados como autoridad se calmarían,
se asustarían y no tendrían mas remedio que sentarse a negociar, sin embargo el
pequeño convoy compuesto por 3 camionetas blindadas no alcanzó ni siquiera a
establecer comunicación con ningún ciudadano, muy tarde se dieron cuenta de que
no había una cabeza con la cual negociar sino que la sociedad se había
convertido en una hidra de mil cabezas y ninguna de ellas tenía el control
absoluto sobre las otras, apenas bajaron de sus transportes y mediante un
megáfono expusieron sus intenciones, fueron atacados por hordas de ciudadanos
molestos que gritaban consignas en contra del gobierno, los militares dieron
cuenta de varios de ellos pero les superaban en número por cientos, poco
pudieron hacer, antes de ser colgado el negociador pudo establecer una llamada
directa al teléfono celular de Presidente y decir unas últimas palabras “esta
ciudad es libre, no más reyes aquí” en realidad estaba leyendo una pinta que se
encontraba en el muro principal del palacio municipal, fueron sus últimas
palabras antes de pasar a ser un adorno más de aquel infame edificio, el
presidente colgó su teléfono y con una cara de terror y de tristeza se sentó
pesadamente sobre su silla.
El segundo intento
de intervención fue una toma por la fuerza por parte de las fuerzas armadas a
la ciudad, decisión que provocó una encarnizada guerra de 2 días en la que
ambas partes sufrieron muchas bajas, los ciudadanos armados con el arsenal de
la policía local y el apoyo de las bandas del crimen organizado dieron una
fiera pelea incluso derribando helicópteros que sobrevolaban la ciudad, las
críticas a esta acción no se hicieron esperar y las manifestaciones a favor de
la paz surgieron a lo largo de todo el país, con el miedo de que la situación
ocurrida en Urbania se extendiera a lo largo de todas las ciudades del país el
Presidente decidió retirar al ejercito de ese lugar y meditar un poco más su
siguiente plan de ataque. Esta última operación no fue del todo inútil, los
soldados consiguieron rescatar a un grupo de 30 personas que habitaban una
escuela cercana a la periferia de Urbania, entrevistados posteriormente todos
los sobrevivientes coincidían en una cosa, la conciencia se había retirado de
la cabeza de los habitantes de Urbania, eran como animales enfurecidos todo el
tiempo, algunos incluso plantearon la posibilidad de que se tratara de una
enfermedad, de un virus como se ha visto en infinidad de películas, pero esto
era la vida real, no había virus era instinto puro, un retroceso en la
evolución las acciones tenían que venir pronto y no serían decisiones fáciles
de tomar.
Con la ayuda del
grupo de cazadores que fue rescatado, se marcaron varios puntos en los cuales
se encontraban otras personas que esperaban ser rescatadas, un enorme mapa de
la ciudad adornaba la gran pared central de la oficina presidencial, varios
puntos rojos señalaban los lugares en donde se concentraban los grupos armados
y los escazos puntos azules representaban los lugares que los cazadores tenían
identificados como refugios, sin duda había muchos más por toda la ciudad pero
no se tenía el tiempo para descubrirlos.
El plan que se
estableció al final fue difícil de aceptar por muchos, pero al final se decidió
que sería la mejor opción, el precio tanto económico como humano sería alto y
dejaría una cicatriz en la historia del país. Debido a la agresividad y la
falta de comunicación de los ciudadanos la estrategia sería la siguiente, las
calles de Urbania serían rociadas con un nuevo gas experimental que en sus
pruebas ha provocado distintas reacciones en sus víctimas, algunas, perdieron
el conocimiento, otras cayeron en un estado de desorientación total pero la
gran mayoría murio, mientras las avionetas ligeras se encargan de propagar el
gas y crear una distracción, helicópteros de rescate serían enviados a los
puntos estratégicos marcados en azul para salvar a la mayor cantidad de civiles
posible, con suerte la operación sería todo un éxito y una vez despejado el gas
se tendría un margen de tiempo considerable para tomar el control de la ciudad
y de los ciudadanos.
La operación debía
ser fugaz, la distracción de las avionetas no atraería la atención de todos los
ciudadanos por lo que los helicópteros iban preparados para inminentes ataques,
el tiempo establecido en la bitácora de el movimiento militar era de 2 horas en
total, pocos de los que estarían involucrados pudieron dormir la noche
anterior, miles de escenarios pasaron por sus cabezas y que decir del
Presidente, que permanecio toda la noche parado al lado de su ventana pidiendo
a la diosa fortuna que todo saliera bien y se le pusiera fin a esta terrible
situación.
Pero regularmente
cuando las cosas dependen de la suerte, la suerte se encuentra de vacaciones y
eso sucedió aquel día en que el día de la operación llego, con la esperanza en
la mente y en el corazón despegaron los vehiculos rumba a la ciudad de Urbania,
las avionetas comenzaron con su labor, los helicópteros igual y los ciudadanos
como era de esperarse comenzaron el ataque, se analizaría después la falla de
este plan y se castigaría al responsable de proponer el uso de un gas experimental
para una operación de este tipo, la desesperación de los dirigentes gano esta
partida y ocasionó una tragedia terrible, una de las muchas cualidades
desconocidas de este dichoso gas es que era inflamable, una vez esparcido por
toda la ciudad bastaron las chispas ocasionadas por las multiples armas de
fuego que se disparaban en la zona para ocasionar una reacción en cadena que
provoco una nube de fuego que desato el infierno en las calles de la ciudad,
todo quedo en cenizas, los rescatistas, los rescatados y los subordinados,
varios edificios se colapsaron, el problema había terminado junto con todo lo
demás en un tiempo mucho menor al que las autoridades se habían planteado.
Al final la
situación tuvo que ser solucionada tal y como lo habían planteado los
dirigentes desde el principio, la ciudad estaba tan mal que se necesitaba un
dictador que borrara todo y comenzara las cosas desde cero, lo que nadie se
imaginaba es que ese dictador no era humano, tenía nombre, se llamaba fuego.
La visión apocalíptica
del fin de la ciudad termina con una reflexión de la dirección que esta tomando
la sociedad, si te pones a pensar muchas cosas de las que se mencionan aquí son
extremos planteados para crear ficción, extremos a los que nunca llegaríamos en
realidad ¿o no? Nos vemos en la calle.
Agente 07
Experimentando
con gases nuevos
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